El cáncer cervicouterino es una enfermedad prevenible y detectada a tiempo, curable. Sin embargo, es el cuarto cáncer más común entre las mujeres de todo el mundo. Actualmente se prevé que para el 2030, los nuevos casos aumenten de 570 mil a 700 mil y que las muertes incrementen de 311 mil a 400 mil.
En la Asamblea Mundial de la Salud se ha lanzado la Estrategia Mundial de la OMS para Acelerar la Eliminación del Cáncer del Cuello Uterino, iniciativa basada en 3 pilares, vacunación, detección y tratamiento. El éxito de esta iniciativa podría alcanzar la reducción de más del40% de los nuevos casos de cáncer cervicouterino y evitar 5 millones de muertes relacionada con este tipo de cáncer para el año 2050.
Metas para el año 2030
La Organización Mundial de la Salud establece el cumplimiento de 3 metas para el año 2030 como el camino hacia la eliminación:
- Prevención: 90% de las niñas vacunadas antes de cumplir los 15 años con la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).
- Detección oportuna: 70% de las mujeres examinadas antes de los 35 y nuevamente antes de los 45 años mediante una prueba de alta precisión.
- Atención: 90% de las mujeres diagnosticadas con cáncer del cuello uterino recibiendo tratamiento (90% de las mujeres con lesiones precancerosas y 90% de las mujeres con cáncer invasivo).
“En el programa MICAELA reconocemos, aplaudimos y nos sumamos a esta iniciativa mundial para la eliminación del cáncer cervicouterino. Desde hace más de 3 años trabajamos con la finalidad de atender a pacientes con cáncer cervicouterino bajo un nuevo modelo integral de detección, diagnóstico oportuno y atención médica individualizada. Este 2020 a pesar de la emergencia sanitaria hemos logrado atender a más de 617 mujeres con este padecimiento” destacó la Dra. Lucely Cetina Pérez, responsable del Programa MICAELA.
Este 2020, la pandemia de COVID-19 ha creado obstáculos para la prevención y atención de cáncer y otros padecimientos. A pesar de ello, la OMS insta a todos los países a que, en la medida de lo posible, velen por que la vacunación; la detección y el tratamiento puedan continuar en condiciones de seguridad, con todas las precauciones necesarias.
Beneficios económicos y sociales
En la propuesta presentada, se destaca que la inversión en las acciones para la prevención de cáncer cervicouterino puede generar considerables beneficios económicos y sociales. Se estima que por cada dólar que se invierta en la estrategia hasta 2050 y más allá; volverán a la economía US$ 3,20 gracias al aumento de la participación de la mujer en la fuerza de trabajo. La cifra se eleva a US$ 26 si se consideran los beneficios que reporta la mejora de la salud de las mujeres a las familias, las comunidades y las sociedades.