Las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS), son invasiones de microorganismos patógenos que afectan a pacientes en un hospital u otro centro de atención médica. Conoce cómo se transmiten y cómo podemos prevenirlas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), las define como “aquellas infecciones que afectan a un paciente durante el proceso de asistencia en un hospital u otro centro sanitario, que no estaba presente ni incubándose en el momento del ingreso. Incluyen también las infecciones que se contraen en el hospital, pero se manifiestan después del alta, así como las infecciones ocupacionales del personal del centro sanitario”.
Para describir este tipo de infecciones también se usan términos como:
- infecciones nosocomiales.
- infecciones hospitalarias.
En un informe de la OMS [1] se reporta que en los países de ingreso alto, 7 de cada 100 pacientes ingresados en un hospital de cuidados intensivos contraerán al menos una infección asociada a la atención de la salud durante su hospitalización; y la cifra asciende a 15 de cada 100 pacientes en los países de ingreso bajo o mediano.
Por término medio, 1 de cada 10 pacientes afectados fallecerá por una infección asociada a la atención de la salud.
Tipos de IAAS
En el libro «Epidemiología de las infecciones asociadas a la atención en salud«[3] se informa que existen 4 tipos principales de IAAS, todas asociadas a procedimientos invasivos o quirúrgicos. Ellos son:
- Infección de tracto urinario asociada al uso de catéter.
- Neumonía asociada al uso de ventilador.
- Infección de sitio quirúrgico.
- Infección del torrente sanguíneo asociada al uso de catéter.
Factores epidemiológicos relacionados a IAAS
Los 3 grupos de factores de riesgo para IAAS son:
Factores huésped
Los factores huésped afectan el riesgo de una persona a la exposición y resistencia a la infección.
Los pacientes que se internan en un centro de atención médica generalmente llegan en mal estado de salud, con bajas defensas contra bacterias y otros agentes infecciosos.
La edad avanzada, el nacimiento prematuro y la inmunodeficiencia (asociada a drogas, enfermedades o irradiación) constituyen un riesgo general, mientras que ciertas patologías conllevan riesgos específicos. Por ejemplo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica aumenta la posibilidad de infección de tracto respiratorio.
Otros factores huésped asociados con un mayor riesgo de IAAS incluyen tumores malignos, infección con el virus de inmunodeficiencia humana, quemaduras graves y ciertas enfermedades de la piel, desnutrición severa, coma, diabetes mellitus, enfermedad broncopulmonar, problemas circulatorios, heridas abiertas y traumas.
Factores agente
Un agente infeccioso puede ser una bacteria, virus, hongo o parásito. La mayor parte de las IAAS se asocian a una bacteria o virus; a hongos ocasionalmente y a parásitos muy rara vez.
Hay 2 tipos principales de bacterias que causan IAAS:
- cocos Gram-positivos (Por ejemplo: Staphylococcus y Streptococcus)
- bacilos Gram-negativos (Por ejemplo: Acinetobacter, Pseudomonas, Enterobacter y Klebsiella).
Factores ambientales
En esta categoría entran los factores extrínsecos que afectan, ya sea al agente infeccioso o al riesgo de una persona de verse expuesta a este agente.
Los factores ambientales relativos a IAAS incluyen el ambiente animado e inanimado que rodea al paciente.
El ambiente animado se refiere al personal de atención en salud, otros pacientes en la misma unidad, familia y visitas.
El ambiente inanimado incluye el instrumental y equipos médicos, así como las superficies ambientales. Otros factores de riesgo asociados al ambiente de atención en salud son las condiciones de salubridad, limpieza de la unidad, temperatura y humedad, así como las técnicas de diagnóstico y maniobras terapéuticas empleadas.
Modos de transmisión de una IAAS
Un patógeno puede viajar por una ruta única o puede transmitirse por varias vías. Los modos de transmisión de una IAAS son:
Transmisión por contacto. El contacto es el modo de transmisión de IAAS más importante y frecuente; se divide en 3 subgrupos:
- contacto directo.
- contacto indirecto.
- transmisión por gotitas.
Transmisión aérea. La transmisión aérea ocurre por diseminación, ya sea de núcleos en el aire (partículas pequeñas), que se originan en gotitas evaporadas cuyos microorganismos permanecen en suspensión aérea por largos períodos de tiempo, o partículas de polvo que contienen el agente infeccioso. Las corrientes de aire transportan núcleos de gotitas, partículas.
Epidemiología de las infecciones asociadas a la atención en salud de polvo o descamaciones cutáneas, los que pueden ser inhalados por pacientes en la misma sala o incluso a distancias mayores del paciente emisor, dependiendo de factores ambientales.
Transmisión por vehículo. La transmisión por vehículo se aplica a microorganismos que se transmiten vía objetos contaminados, como alimentos, agua, medicamentos, dispositivos y equipamientos médicos, juguetes y productos biológicos como sangre, tejidos u órganos.
Transmisión por vector. La transmisión por vectores ocurre cuando vectores como mosquitos, moscas, ratas y otras alimañas transmiten microorganismos. La transmisión puede darse a través de la contaminación simple vía vectores animales o artrópodos, o su penetración bajo la piel o membrana mucosa.
La importancia de realizar acciones de prevención
La importancia de prevenir las Infecciones Asociadas a la Atención en Salud se reconoce cada vez más en muchos esfuerzos de salud mundiales, nacionales y locales.
Para lograrla se requiere promover actividades relacionadas con la salud, que van desde el acceso al agua, el saneamiento, la higiene, la seguridad de los trabajadores de la salud y los pacientes, hasta la prevención de afecciones específicas, como la resistencia antiomicrobiana y la sepsis.
Por lo que resulta fundamental promover la educación, y capacitación para alcanzar una atención médica segura y de alta calidad que permita una correcta aplicación de las medidas de salud en los hospitales y centros sanitarios para continuar salvando vidas en todo el mundo.