Los calambres pueden ser una señal de alerta para detectar enfermedades crónicas y degenerativas. Cuando los calambres ocurren más de 2 veces por semana sin ser provocados por fatiga muscular o falta de irrigación sanguínea, es recomendable acudir al médico familiar para una evaluación adecuada.
Puntos destacados
- Los calambres pueden ser una señal de alerta para detectar enfermedades crónicas y degenerativas.
- Cuando los calambres ocurren más de 2 veces por semana sin ser provocados por fatiga muscular o falta de irrigación sanguínea, es recomendable acudir al médico familiar para una evaluación adecuada.
- Los calambres pueden ser causados por agotamiento muscular o algún desequilibrio hidroelectrolítico, pero también podrían ser síntomas de problemas de tiroides, trastornos renales o diabetes mellitus.
- Es importante que quienes presenten calambres frecuentes acudan con un especialista en salud o a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) del IMSS para recibir atención multidisciplinaria.
- Consumir alimentos ricos en potasio, como jitomates, naranjas y plátanos, así como mantenerse siempre bien hidratados con agua simple, puede prevenir o reducir los calambres.
- Las personas con diabetes mellitus de larga evolución tienen alteraciones de las fibras musculares pero desconocen su estado de salud hasta que se presentan los síntomas como los calambres, por lo que es importante que estos pacientes se apeguen a una revisión médica de forma periódica en su UMF más cercana.
- Llevar un estilo de vida sedentario puede provocar inmovilidad muscular, circulación sanguínea inadecuada y oxigenación incorrecta de los músculos, y ser un factor de riesgo para la obesidad, que puede contribuir a la aparición de calambres.
- Los calambres pueden presentarse a cualquier edad, pero son más frecuentes a partir de la quinta década de la vida debido a los padecimientos que se presentan en esta etapa de la vida.
En resumen
Los calambres pueden ser un síntoma importante para detectar enfermedades crónicas y degenerativas. Si los calambres ocurren más de dos veces por semana sin ser provocados por fatiga muscular o falta de irrigación sanguínea, es recomendable acudir al médico familiar para recibir una evaluación adecuada.
El coordinador clínico de Medicina Interna del Hospital General de Zona (HGZ) 2-A «Troncoso», Dr. Gustavo Acevedo Steinmann, explica que los calambres pueden ser causados por agotamiento muscular o algún desequilibrio hidroelectrolítico, pero también pueden ser síntomas de problemas de tiroides, trastornos renales o diabetes mellitus.
Es importante que las personas que presentan calambres frecuentes acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) del IMSS para recibir atención multidisciplinaria y determinar el adecuado manejo médico. Para prevenir o reducir los calambres, es recomendable consumir alimentos ricos en potasio, como jitomates, naranjas y plátanos, así como mantenerse siempre bien hidratados con agua simple.
El Dr. Acevedo Steinmann también señala que llevar un estilo de vida sedentario puede provocar inmovilidad muscular, circulación sanguínea inadecuada y oxigenación incorrecta de los músculos, lo que puede aumentar el riesgo de obesidad y contribuir a la aparición de calambres. Los calambres pueden presentarse a cualquier edad, pero son más frecuentes a partir de la quinta década de la vida debido a los padecimientos que se presentan en esta etapa de la vida.
Presencia de este síntoma podría relacionarse con problemas de salud
El Dr. Gustavo Acevedo Steinmann, coordinador clínico de Medicina Interna del Hospital General de Zona (HGZ) 2-A “Troncoso”, explica que los calambres pueden ser causados por agotamiento muscular o algún desequilibrio hidroelectrolítico. Sin embargo, también podrían ser síntomas de problemas de tiroides, trastornos renales o diabetes mellitus.
Es importante que quienes presenten calambres frecuentes acudan con un especialista en salud o a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) del IMSS para recibir atención multidisciplinaria. En la UMF se identificará si tienen diabetes, alguna falla renal crónica o padecen otra enfermedad que altere los electrolitos, y se determinará el adecuado manejo médico.
“La recomendación acerca de los calambres es que si no se asocian a alguna actividad física como tal, es importante que acudan con su médico, a su Unidad de Medicina Familiar para que estudien alguna patología agregada”, exhortó.
Consumir alimentos ricos en potasio
El coordinador clínico del HGZ 2-A «Troncoso« compartió que un calambre puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo por una alteración de electrolitos como sodio, calcio y potasio. Puede ser desde una manifestación muscular común hasta un indicador de enfermedades crónico degenerativas no controladas. Para prevenir o reducir los calambres, las personas deben consumir alimentos ricos en potasio, como jitomates, naranjas y plátanos, así como mantenerse siempre bien hidratados con agua simple.
Diabetes mellitus
Añadió que algunas personas con diabetes mellitus de larga evolución tienen alteraciones de las fibras musculares pero desconocen su estado de salud hasta que se presentan los síntomas como los calambres. Por ello es importante que estos pacientes se apeguen a una revisión médica de forma periódica en su UMF más cercana.
“Los calambres son muy dolorosos en la mayoría de los casos, aunque la intensidad del dolor varía dependiendo de la contracción, se pueden presentar en múltiples situaciones y la forma de solucionarlos normalmente es hacer un estiramiento pasivo de la extremidad, que consiste es extender de manera recta y sin mover la parte del cuerpo en donde está ocurriendo el malestar”, dijo.
Estilo de vida sedentario
Gustavo Acevedo Steinmann mencionó que llevar un estilo de vida sedentario puede provocar:
- inmovilidad muscular,
- circulación sanguínea inadecuada
- y oxigenación incorrecta de los músculos.
Además, este tipo de estilo de vida puede ser un factor de riesgo para la obesidad, que puede contribuir a la aparición de calambres.
“Los calambres pueden presentarse a cualquier edad, sin embargo son más frecuentes a partir de la quinta década de la vida debido a los padecimientos que se presentan en esta etapa de la vida”, indicó[.]