El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGySR), de la Secretaría de Salud (Ss), prepara un plan nacional de combate al cáncer de mama (CaMa) que contempla la universalización de la mastografía de tamizaje, dijo la nueva titular de este centro, Olga Georgina Martínez Montañez.
La médica especializada en salud pública explicó que con la universalización de ese servicio las mujeres podrán realizarse la mamografía en la clínica con mastógrafo más cercana, independientemente de si tienen o no seguridad social.
De aprobarse ese plan, más de 11 millones de mujeres del grupo de edad de 40 a 59 años serían beneficiadas con la detección oportuna de la enfermedad, considerada la primera causa de muerte por cáncer entre las mexicanas. Tan sólo en 2010, murieron cinco mil 113 mujeres en el país por CaMa.
La directora general del CNEGySR refirió que hace 30 años esta enfermedad no era un problema de salud pública. Durante la década de los 90 comenzó a verse como una “amenaza”. Y hasta el 2000 se creó una norma específica para atender este padecimiento: la Norma Oficial Mexicana (NOM-041).
Así, mientras que en el combate al cáncer cervicouterino (CaCu) México tiene “gran experiencia”, en el programa de CaMa “no hay infraestructura para hacer detección, no hay una cultura para la detección porque a nadie le daba (ese mal)”, pero a partir de 2004 el programa se comenzó a reforzar, señaló la ex directora de Cáncer de la Mujer del CNEGySR.
La detección del CaMa requiere equipo costoso y de personal médico capacitado, que hasta ahora es insuficiente para responder a la demanda, por ello mencionó: “Tenemos que consolidar la infraestructura de detección, cuidar la calidad de los estudios y la formación de personal”.
La ex directora del Hospital de Gineco Obstetricia con Medicina Familiar No.13 del IMSS, dijo que es necesario crear de forma “inmediata” un plan nacional, que entre otros ejes, integre la universalización de la detección del CaMa en los servicios públicos de salud, de modo que las mujeres independientemente de si son derechohabientes o no tengan acceso a la mamografía de tamizaje.
La directora del CNEGySR puso como ejemplo que “si una mujer es derechohabiente del IMSS o del ISSSTE, pero su clínica está a dos horas de distancia, ella podrá ir a una clínica de la Ss con mastógrafo más cercana”.
Propuso que se “regionalice la población y las instituciones cubran la detección de las mujeres mayores de 40 años de edad, sin importar si son aseguradas”. “Lo estamos trabajando, a todos nos conviene, incluso el IMSS e ISSSTE están a favor”, aseveró la ex asesora de la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, de la Ss.
La universalización es una de las estrategias que se planean llevar a cabo para cumplir con la NOM-041, que se modificó en abril pasado y entre los cambios que se realizaron está que la mamografía de tamizaje se deberá realizar en mujeres de 40 años y más al menos cada dos años.
Algunas organizaciones dedicadas a la lucha contra el CaMa celebraron que la Ss no aumentara a 50 años la edad mínima en la que se puede realizar la mastografía de tamizaje, como lo estableció en el proyecto de NOM-041, pero lamentaron que en vez de realizarse cada año se amplió a cada dos.
Al respecto, Martínez Montañez, quien también fue coordinadora del Programa de Vigilancia Epidemiológica del Cáncer Cervicouterino y Mamario de la División Epidemiológica del IMSS, indicó que está “totalmente demostrado que hacerse la prueba cada dos años es igual de efectivo que hacerse cada año”, debido a que el “rango mayor” de tiempo que debe existir entre una prueba y otra es de 18 meses a 3 años.
Para garantizar que las mamografías sean de calidad, refirió que ya cuentan con un diagnóstico que realizó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que consiste en la identificación de los servicios públicos y privados que realizan la prueba, y “sabemos que los privados tienen más error”.
Ahora, con los resultados de la evaluación sistematizados y en trabajo con organizaciones civiles, “buscaremos desarrollar metodología que permita identificar qué servicios practican pruebas de calidad y cuáles no”, para obligarlos a que cumplan con la NOM-041.
Para Olga Georgina Martínez, a dos meses de haber asumido el cargo como directora general del CNEGySR, en el programa de CaMa, CaCu y salud sexual y reproductiva en adolescentes “el reto es consolidar las metas, que no se pierda el paso en donde íbamos bien y uno donde no teníamos tan buenos resultados”, para ello es fundamental la coordinación con otras instancias de la Ss federales y de los estados, explicó.
* De la Agencia de noticias CIMAC