Existen dos fuentes primordiales para las estimaciones sobre la carga mundial del cáncer: es estudio sobre la Carga mundial de la enfermedad y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Desafortunadamente, estas estimaciones difieren en gran medida.
[media-credit name=»depositphotos» align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Uno de los principales desafíos para estimar la carga mundial del cáncer está en la disponibilidad de estadísticas sobre las muertes. Sólo un 25% de la población mundial vive en países donde se registra más del 90% de los nacimientos y fallecimientos. Si bien las regiones de los países de altos ingresos como Europa y Norteamérica, tienen estadísticas precisas sobre las muertes, las regiones de los países de medianos y bajos ingresos tienen un registro deficiente.
Solamente 4 de 46 países en la región de África de la OMS tienen un esquema con certificación médica de causa de fallecimiento que cubre a la totalidad de la población y sólo uno de estos 4 países reúne los criterios de alta calidad.
En contraste, de los 53 países en la región de Europa, sólo dos carecen de un esquema de certificación de defunciones. En total, 74 países de 193 países miembros de la OMS informan los datos sobre las causas de fallecimiento a la OMS y, de esos países que lo hacen, sólo 34 de 193 suministran datos de alta calidad.
El estudio de la OMS sobre la Carga mundial de la enfermedad, ofrece la estimación más completa sobre los datos de discapacidad y mortalidad mundial a la fecha. Este estudio analiza diversas fuentes que incluyen datos del registro de defunciones, datos del registro de enfermedades, datos de los centros de salud e información obtenida en encuestas y estudios. Este tipo de datos pueden presentar algunos problemas, como no haber sido debidamente verificados, no ser suficientemente representativos, basarse en instrumentos mal calibrados, estar mal clasificados o haber sido distorsionados.
Las estadísticas sobre salud se ajustan para corregir los sesgos conocidos a fin de aumentar las posibilidades de generar estadísticas de sanidad válidas, confiables y equiparables. Sin embargo, aún existe la necesidad de extrapolar los datos para las poblaciones sin información, y para hacer un uso extensivo de la causa de fallecimiento y de los modelos epidemiológicos a fin de elaborar estimaciones sobre esos países que carecen d datos.
Las estimaciones de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) están basadas en los registros de cáncer que compilan datos para la vigilancia del cáncer. EN 2006, había 449 lugares diferentes en el mundo con registros poblacionales de cáncer que reunían datos sobre la incidencia de esta enfermedad en aproximadamente 22% de la población mundial. Si bien, sólo la mitad de esos registros producen datos de una calidad aceptable para incluirlos en el volumen periódico de estadísticas comparativas estándar, el resto de los registros, en especial los de países de bajos y medianos ingresos, igualmente suministran datos útiles a los fines de elaborar estimaciones.
En muchos países de bajos y medianos ingresos, llevar el registro de los casos de cáncer implica afrontar serios desafíos, como la baja prioridad asignada al control de cáncer, la falta de personal capacitado, la falta de experiencia en el procesamiento de datos, la falta de identificadores personales, la inestabilidad de la población, la falta de datos y censos y la falta de información sobre las causas de fallecimiento dentro de un esquema de registro de defunciones con certificación médica.
Muchos centros de registro empiezan a funcionar, pero al poco tiempo dejan de recolectar información. En muchos casos, los registros son impulsados por el entusiasmo de una sola persona, y cuando esa persona pasa a trabajar en otras áreas, la actualización de los registros se debilita o se interrumpe por completo.
Existen otras alternativas a los registros poblacionales, como los registros de hospitales, los registros anatomopatológicos y las estadísticas sobre casos hospitalarios, pero son soluciones de segunda línea.
Los registros hospitalarios sobre el cáncer son muy comunes, pero no permiten estimar el denominador en cualquier tipo de análisis, y esto le imprime diferentes sesgos. Por ejemplo, en los sectores de bajos recursos, muchas personas que padecen algún tipo de cáncer fatal, como el de hígado o el de páncreas, no concurren al hospital, por lo que no son registradas.
Según la OMS, el cáncer es responsable de aproximadamente 7.6 millones de los 59 millones de muertes que se producen por año. Esta cifra excede la cantidad de muertes ocasionadas por las tres principales enfermedades infecciosas juntas: VIH/SIDA, tuberculosis y malaria.
Aún hay mucho por hacer para asegurar una mejor cobertura de estadísticas vitales en el mundo y para generar estadísticas más coherentes precisas sobre las causas específicas de muerte, incluido el cáncer.
Las estimaciones de la IARC ofrecen un desglose de los tipos de cáncer que originan la mayor cantidad de muertes. Estos son el cáncer de pulmón, de estómago, de hígado, colorrectal, mama, cuello del útero y de próstata.
Actualmente no se pueden calcular con exactitud la cantidad de casos nuevos de cáncer, la cantidad de muertes anuales causadas por esta enfermedad y la cantidad de personas vivas con este padecimiento.
Esto plantea un problema en muchos aspectos, como en el caso de los servicios necesarios para pacientes con cáncer en el presente y futuro. No importa cuán sofisticada sea la metodología empleada para la proyección; si la base no es correcta, las proyecciones tampoco lo serán. En todos los cálculos referidos a la carga del cáncer, es importante recordad que cada uno es una estimación.
Referencias
- Texto extraído de la Guía del Internacional Prevention Research Institute: Estado de la Oncología. Editores: Peter Boyle, Richard Sullivan, Christoph Zielinski. 2013.