Es posible que, después de realizar las revisiones periódicas y llevar un tratamiento efectivo contra el cáncer, éste haya desaparecido. De esta forma, es necesario saber que, a partir de ese momento, se debe de cuidar el cuerpo en todos los aspectos, principalmente para mantenerlo fuerte después del tratamiento y prevenir que la enfermedad regrese o incluso pueda generarse un cáncer nuevo.

El tema de recuperarse después de la enfermedad no se puede tomar a la ligera, por más positivo que sea, así que una de las cualidades que debes desarrollar en tu persona es el “darte una mano” y ser precavido con los cuidados. Por eso, Luz de Vida A.C. nos comparte las siguientes recomendaciones para darle seguimiento a tu tratamiento:

• Haz ejercicio: El ejercitarte constantemente te hará sentir mucho mejor en todos sentidos y puede contribuir a una recuperación más pronta. Varios estudios muestran que la actividad física con regularidad se vincula con una mayor calidad de vida después del cáncer. Eso sí, no hay que olvidar consultar con el médico si se requiere iniciar un programa de ejercicios más intensos.
  Con su aprobación, se puede tener luz verde para darle al cuerpo una buena dosis de movimiento.
• Contar con una dieta balanceada: Los nutrientes y las vitaminas que consumas juegan un papel clave en la recuperación del organismo. Una dieta balanceada que incluya varias porciones de frutas y verduras, entre otros alimentos serán clave para que el cuerpo se recupere al 100%, por ejemplo:
  • Comer 5 o más porciones de frutas y verduras
  • Seleccionar proteínas que sean bajas en grasas saturadas como huevos, pescado, nueces, semillas y legumbres
  • En cuanto a las grasas, hay que evitar los alimentos fritos o cocinados con aceite hidrogenado, grasas trans y grasas saturadas (como la carne de res o cerdo, el pellejo del pollo, etc.). Hay que elegir los alimentos que contienen ácidos grasos Omega 3 como el pescado, salmón, aceite de oliva y aguacate.
  • En cuanto a los carbohidratos, es adecuado obtenerlos de fuentes sanas de estos alimentos como granos integrales, legumbres, frutas y los vegetales.
• Mantener un peso saludable: Existe la posibilidad que durante el tratamiento contra el cáncer se gane o se pierda peso. Es importante tener constante comunicación con el médico, pues una descompensación en esto puede ser contraproducente para el organismo. Si se adelgazó, el médico recomendará una dieta para recuperar nutrientes esenciales que pondrán en orden la báscula. Si por el contrario, se ganó ganaste peso durante tu tratamiento, debes empezar una dieta balanceada con ejercicio. No debes privarte de los nutrientes que necesitas. Por eso, la adecuada ingesta y la actividad física son ideales para una vida saludable.

“Uno de nuestro compromisos en la Asociación con los niños y sus familias, es brindar atención antes, durante y después del tratamiento, pues se deben tener cuidados especiales para que, sea cual sea el diagnóstico y la duración del tratamiento, seamos el apoyo que niños y familia requiere”, comentó José Yapur Hadad, Presidente de Luz de Vida, A.C.

Con estos consejos, es seguro que los cuidados que se les brindan a los niños después del tratamiento, ayudarán a contribuir a su calidad de vida en esta nueva etapa. Así mismo, no olvides que puedes acercarte a Luz de Vida A.C., pues la asociación brinda apoyo a niños y jóvenes con cáncer, a través de medicamentos oncológicos y periféricos; equipo biomédico; gastos de hospitalización, entre otros servicios.

Sitios de interés

• Luz de Vida http://www.luzdevida.org.mx/