En las últimas semanas del 2017 estuvo circulando un correo electrónico que después pasó a redes sociales una información alarmante por donde se le viera: que al Seguro Popular se le habían agotado los recursos para pagar los trasplantes de riñón en menores de edad y que, derivado de ello, a partir del primero de enero del 2018 ya no sería posible ingresar casos nuevos.
El mensaje era muy claro y a todas luces escandaloso e indignante: El Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos ya no iba a financiar un solo caso de trasplante a partir de este año porque la cantidad aprobada desde el 2012 con ese fin era limitada -41,206 millones de pesos-, y sólo alcanzaba para cubrir a 100 trasplantes, lo cual ya había sucedido.Por fortuna fue una información falsa. Fue una de las llamadas fakenews que como generan escándalo e indignación se viralizan rápidamente en internet debido a que todo el mundo la comparte o la comenta para evidenciar “que tan mal están las cosas”.
La Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS) –que todos conocemos como Seguro Popular– salió ayer a aclarar el asunto. Emitió un comunicado donde afirmó que está garantizada la cobertura del trasplante de riñón para niños y jóvenes menores de 18 años por al menos 10 años .
Este caso nos permite abordar el tema y explicar cómo es que funciona este tipo de seguro de atención médica. En efecto, desde el año 2012 se autorizó la incorporación y financiamiento del trasplante renal en menores de 18 años, y ello fue a través del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPGC), un esquema que ha permitido incluir la cobertura de varios padecimientos altamente costosos a través de hospitales e instituciones públicas y privadas acreditadas para ello.
Para realizar trasplantes financiados por este Fondo, se han acreditado los siguientes prestadores de servicios:
- Hospital Centenario Miguel Hidalgo de Aguascalientes
- Instituto Nacional de Pediatría, Ciudad de México
- Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, Ciudad de México
- Hospital Civil de Guadalajara, Jalisco
- Hospital San Javier, Jalisco
- Hospital Regional de Alta especialidad de Ixtapaluca, Ciudad de México
- Hospital Regional de Alta especialidad del Bajío
- Instituto Mexicano de trasplantes de Morelos
- Hospital para el Niño Poblano, Puebla
- Hospital General de Culiacán
Estos 10 hospitales están realizando las intervenciones que incluyen desde el protocolo para la obtención del órgano de donador vivo o de donador cadavérico, la intervención quirúrgica hasta el pago de la inmunosupresión, si en su caso hay rechazo agudo e incluso el seguimiento anual post trasplante.
Para incluir a cada uno de esos 10 prestadores de servicio acreditados para realizar los trasplantes financiados por el Seguro Popular, existen criterios de elegibilidad definidos buscando asegurar que los casos sean exitosos.
Van 266 trasplantes cubiertos por el FPGC
De acuerdo con el reporte del Seguro Popular que encabeza el comisionado Antonio Chemor Ruiz, a la fecha van 266 trasplantes de riñón realizados bajo este esquema cubierto por el Fondo de Gastos Catastróficos. Esto del 2014 al 2017, y conforme el tabulador autorizado ha representado una inversión de 44.5 millones de pesos.
Este costo contempla todo el protocolo, que como decíamos incluye desde el proceso previo a la obtención del órgano de donador vivo o de donador cadavérico, la intervención quirúrgica como tal, el pago de la inmunosupresión posterior para evitar el rechazo del órgano, o en su caso la atención si hay rechazo agudo, y el seguimiento anual posterior al trasplante que implica tratamiento inmunosupresor de por vida a los pacientes trasplantados.
Para ser más precisos, el Seguro Popular nos detalla que el tabulador de servicios autorizado para trasplante renal consta de 4 fases de atención cubiertas:
- Selección del donador y receptor del trasplante; se pueden seleccionar hasta dos donadores para los estudios de compatibilidad con el paciente receptor del órgano.
- Trasplante incluyendo el procedimiento para el receptor y donador.
- Tratamiento de inmunosupresión durante el primer año y las fases subsecuentes necesarias.
- Tratamiento en caso de rechazo agudo. Medicamentos para evitar cuadros infecciosos.
Hay que decir que lo sucedido nos permite dimensionar la importancia de que un seguro público de atención médica tenga bien conformadas sus reservas financieras para que de verdad esté garantizada la cobertura y no nos salga a la mera hora conque siempre no le alcanza, como supuestamente alertaba la noticia falsa que circulo en la red.
Nos asegura Antonio Chemor que los estudios actuariales detrás de cada una de las intervenciones médicas cubiertas por la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, es decir el Seguro Popular, son estudiados y armados con toda severidad pero aparte son verificados y auditados anualmente por un despacho especializado elegido en cada ocasión en base a una licitación emitida por la institución.