Información, factor clave para el auto empoderamiento integral de la mujer

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Por Marcela Vázquez, presidenta y directora general de Mujer, Hormonía y Salud, A.C.

¿Cuántas veces hemos escuchado la frase: «información es poder”?, en realidad, muchas. Aunque parezca trillada, no hay forma de restarle veracidad. Para muchos, es una frase hueca, pero si reparas un instante y la analizas, tiene todo el sentido.

Esta frase resuena con más fuerza cuando se trata del empoderamiento de la mujer. Tener acceso a información veraz y oportuna es clave para la toma de decisiones, la reducción de la violencia de género y el cierre de brechas de desigualdad. Sin embargo, aún hoy, en pleno siglo XXI, muchas mujeres desconocen sus derechos, lo que las hace más vulnerables ante la discriminación y el abuso.

Desigualdad de acceso a la información y sus consecuencias

Las diferencias socioeconómicas y culturales influyen directamente en el acceso a la información y las oportunidades de desarrollo. En el ámbito de la salud, por ejemplo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) define los determinantes sociales como «las circunstancias en que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen». En muchas comunidades, la falta de políticas públicas con perspectiva de género ha perpetuado condiciones desfavorables para el acceso a servicios de salud, educación y justicia.

En pleno siglo XXI, muchas mujeres desconocen sus derechos, lo que las hace más vulnerables ante la discriminación y el abuso.

El conocimiento como herramienta de cambio

Mary Wollstonecraft, pionera en la lucha por los derechos de la mujer, afirmó en 1779 que las mujeres no eran inferiores a los hombres, sino que parecían serlo debido a la falta de educación. A pesar de los avances logrados desde entonces, aún falta mucho por hacer para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a la información necesaria para su desarrollo integral y la protección de sus derechos.

Joe Dispenza lo resume de manera clara: «El conocimiento es poder, pero el conocimiento sobre uno mismo es autoempoderamiento». En este sentido, es fundamental que las mujeres conozcan su cuerpo, su salud y sus derechos para poder tomar decisiones informadas y mejorar su calidad de vida.

El derecho a la salud y la corresponsabilidad

En México, el derecho a la protección de la salud está garantizado en el Artículo 4º de la Constitución. Sin embargo, muchas mujeres desconocen los recursos a los que pueden acceder. La educación en salud es clave para que cada mujer pueda ejercer este derecho y tomar medidas preventivas.

Además, el gobierno debe desarrollar programas específicos con perspectiva de género, abarcando todas las etapas de la vida de la mujer, incluyendo la salud reproductiva, la prevención del cáncer y la atención durante el climaterio, una etapa muchas veces desatendida en las políticas públicas.

Aún falta mucho por hacer para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a la información necesaria para su desarrollo integral y la protección de sus derechos.

Un llamado a la acción

En el marco del Día Internacional de la Mujer 2025, es urgente que las autoridades y la sociedad en general trabajen en la creación de entornos seguros y equitativos para todas las mujeres. La información debe ser una herramienta accesible para todas, permitiendo que cada mujer tome el control de su vida y su bienestar.

El empoderamiento femenino comienza con el conocimiento. Es hora de exigir políticas públicas inclusivas y de promover una cultura de educación en salud que garantice el bienestar integral de todas las mujeres.