El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, indicó que aplaudiría la decisión, si en su momento fuera tomada, de que la educación superior fuera elevada a rango constitucional como obligación del Estado. “Mejor aspiración no podríamos llegar a tener como país”.
México enfrenta el reto de aumentar exponencialmente la educación en ese nivel, pero con calidad. Se deben puntualizar las regiones con más necesidades e incrementar el presupuesto dedicado a ese rubro. “Pero debemos pensar cómo vamos a hacer para lograrlo; no puede crecer de manera anárquica”, advirtió.Al inaugurar el Seminario de Educación Superior “Un siglo de movimientos estudiantiles”, dijo que esta actividad académica cobra especial relevancia. No sólo deberá analizar esos movimientos, sino establecer propuestas para la nación, pues “si hay un dolor que le queda a la Universidad, es no haber insistido en cómo debe crecer la educación superior y cómo debe ser el futuro de nuestro país en ese sentido. Ese dolor hay que curarlo”.
El seminario se propone brindar a los participantes una visión amplia sobre los movimientos estudiantiles, que conjugue aspectos históricos, políticos, sociales y culturales y que, además, recoja las experiencias de protagonistas directos.
Este año se conmemora el primer centenario de la Reforma de Córdoba que, precedida por un amplio movimiento estudiantil, dio lugar a las primeras expresiones de autonomía universitaria en Argentina, irradiando sus principios a otros países de América Latina.
Se cumplen además 50 años de los movimientos estudiantiles de 1968, que representaron un auténtico punto de inflexión de orden político y cultural en la historia mundial contemporánea. Por esa razón, el seminario dedica la XII edición de su curso interinstitucional al tema.
El coordinador general del seminario y emérito del Instituto de Investigaciones Sociales, Humberto Muñoz García, recordó que esta actividad académica se inauguró en el año 2000 para estudiar los factores políticos del cambio institucional en las universidades públicas. Inició con alrededor de 7 miembros y hoy lo integran 23 investigadores permanentes.
Al hablar de los movimientos estudiantiles, Muñoz García dijo que representan un objeto de estudio excepcional, que se desatan en momentos inesperados y cada uno tiene su especificidad histórico-estructural. Hay que analizarlos en el momento de su ocurrencia.
Esos movimientos llegan a tener tal impacto que en ocasiones se vuelven un hito histórico y pasan a reproducirse en el tiempo como parte del imaginario social, subrayó.
“Nos congratulamos de tener este curso que tendrá alrededor de 500 participantes en varias sedes«, expresó Armando Sánchez Vargas, director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).