La doctora Laura Esther Herrera es médica neumóloga del Hospital General Regional (HGR) No. 17 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cancún, Quintana Roo, desde que inició la emergencia sanitaria por SARS-CoV-2 fue líder de Equipo de Respuesta COVID y actualmente su labor está encaminada en la recuperación de pacientes que fueron infectados y presentan secuelas en su organismo.
Ella, como muchas otras mujeres trabajadoras del IMSS, se ha mantenido en la lucha contra el COVID-19 desde hace poco más de un año, con la firme convicción de que “su misión es servir”, como ella misma lo expresa.
Me mueve que amo lo que hago, que es servir
Laura Esther es egresada de la Universidad de Guadalajara (UDG); es mamá de un menor de 2 años de edad que, cuando se desencadenó la serie de contagios del coronavirus, estaba por cumplir apenas uno.
Su hijo, esposo, miembros de su familia y ella misma también se contagiaron, situación que no impidió que al término de su recuperación la neumóloga regresara a trabajar en la misma actividad.
Explicó que al igual que ella, el resto de sus compañeros que entraban en áreas de atención a COVID-19, muchas de ellas mujeres, jefas de familia- se tenían que apoyar por seguridad, “eran rutinas bastante exhaustivas de auto limpieza para evitar al máximo contagiar nuestros seres queridos”.
Cuando se le cuestiona por qué aun tras infectarse y con un hijo tan pequeño regresó a laborar, sin vacilar respondió: “tenía que regresar, me mueve que amo lo que hago, que es servir; me encanta mi especialidad y al ser neumóloga me siento comprometida y con el deber de seguir encabezando esos equipos”.
Aprendizaje durante la emergencia sanitaria
Mencionó que el mayor aprendizaje que ha tenido durante la emergencia sanitaria es descubrir que “somos demasiado frágiles, que tenemos que cuidarnos; quienes salieron victoriosos de la enfermedad son todos aquellos que tienen una vida saludable, que no tienen enfermedades de base y un
sistema inmune fuerte”.
También habló de la importancia del trabajo en equipo en áreas COVID: “sabíamos que el paciente era nuestra responsabilidad y que estábamos ahí para servir; personal de todas las categorías, tenemos un compromiso verdadero. Quiero destacar y agradecer a todos los compañeros y compañeras que durante estos meses estuvieron al pie del cañón y nunca nos dejaron solos, era una hermandad lo que se sentía ahí adentro”.
Detectar secuelas tempranas o tardías
Actualmente, la neumóloga se encuentra en la atención de Consulta Externa con el seguimiento a pacientes que estuvieron hospitalizados y que presentan secuelas en vías respiratorias.
Explicó que el derechohabiente se cita 15 días después de su egreso para detectar secuelas tempranas o tardías. Posteriormente se vuelve a citar 3 o 4 meses después para revisar que los pulmones estén mejor; si es necesario, se deriva al servicio de rehabilitación pulmonar.
“Hay un equipo muy profesional, quien está dotando a los pacientes de herramientas para volver a fortalecer sus pulmones. Algunos, dependiendo su estado de salud, son ejercitados cada tercer día o cada semana, lo que permite volver a hacer funcionales a personas que se habían visto muy afectadas. Es maravilloso ver cómo dejan el oxígeno y comienzan a caminar más, esas son historias que nos alientan a seguir haciendo bien las cosas”, finalizó la especialista[.]