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Desde su aparición, hace ya tres décadas, la liposucción se ha convertido en un procedimiento cada vez más seguro y efectivo. Prueba de esto, es el hecho de que la liposucción en México y en el mundo es la cirugía plástica que se realiza con más frecuencia.

De acuerdo con el Dr. José Andrés Azcárate Varela, médico especializado en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, la liposucción, en conjunto con la lipoescultura, es un método que se usa para esculpir y moldear el cuerpo, o para realizar una “reducción de aquellos molestos gorditos”. Es decir, mediante dicha técnica es posible eliminar grasa de áreas específicas del cuerpo y recolocarla en donde sea necesario sin mayor problema.

La liposucción puede hacerse y es muy eficiente en abdomen, caderas, glúteos, espalda, muslos, rodillas, pantorrillas, tobillos, brazos, mejillas y cuello, puntualizó el médico en entrevista con Plenilunia.

En algunos casos, estos depósitos de grasa localizados pueden ser heredados y normalmente no pueden eliminarse haciendo dieta ni ejercicio. La liposucción –agregó el Dr. Andrés Azcárate- es a menudo la única forma de eliminarlos. “Puede hacerse por sí solo o con otros procedimientos de cirugía plástica, tales como la reducción o aumento de mamas, o de abdomen (abdominoplastia)”.

Tipos de Liposucción

De acuerdo con el especialista, actualmente existen distintas técnicas para realizar la liposucción y se ha ido innovando en su aplicación. Estas nuevas técnicas permiten a los pacientes atacar el problema de manera efectiva, con menores cuidados y menos efectos secundarios; pero el médico advierte que antes de irse por esta técnica, el especialista debe evaluar muy bien al paciente. Además de que siempre hay que checar que el médico consultado esté certificado por el Colegio Mexicano de Cirugía Plástica y Reconstructiva.

Los tipos de liposucción más usados son:

• Liposucción láser. Requiere el uso de una solución líquida (combinación de solución salina con anestésico local) que se usa para trabajar el área con tejido graso. Se inserta una micro cánula a través de pequeñas incisiones; y a través de esta cánula se emite energía láser que permite calentar y diluir el tejido graso para facilitar su succión.
• Liposucción tumescente. Esta técnica consiste en administrar anestesia local sobre las áreas de tejido graso. Luego se usa una solución para suavizar la grasa y permitir su succión usando una cánula. Este tipo de liposucción usa la técnica tradicional de raspado, pero gracias a la solución liquida permite mejores resultados y menor pérdida de sangre y líquido.
• Liposucción ultrasónica. También conocido como Liposucción por ultrasonido, en este tipo de procedimiento se usa la misma solución líquida sobre el tejido graso. La diferencia respecto de la liposucción laser está en el uso de una sonda para emitir ultrasonido en el área a tratar. El mayor beneficio de esta técnica es que permite trabajar en áreas más pequeñas y delicadas como el rostro o el cuello.

El especialista comenta que este tipo de cirugías no se recomiendan para pacientes con sobrepeso, ya que no funciona para bajar de peso ni para adelgazar; estos pacientes requieren otro tipo de atención médica.

“Los candidatos ideales para una liposucción son aquellos que están dentro de su peso ideal y tienen una piel de adecuada calidad, la cual debe ser elástica pero a su vez firme, con exceso de grasa. El paciente debe tener buen estado de salud tanto física como mental. Por lo tanto siempre se debe someter a un análisis completo antes de una liposucción”.

Hay que tener en cuenta que en la consulta inicial con el cirujano plástico, éste revisa primero el historial clínico del paciente, le hace un examen físico completo y una evaluación psicológica, y en función de ello determina si es conveniente la liposucción. El tiempo necesario para la liposucción varía considerablemente dependiendo del tamaño, el número de áreas a tratar, de la zona, la cantidad de grasa a eliminar, la anestesia y técnicas a usar, puntualizó el médico consultado.

Cuidados posoperatorios

“Después de la cirugía se aplican vendajes y fajas de compresión para mantener la presión sobre el área y detener cualquier sangrado, al igual que para ayudar a conservar la forma. Por lo general, los vendajes se dejan por un período de por  lo menos dos semanas y se necesitará compresión durante varias semanas”.

El médico comentó que no se debe esperar sentirse bien inmediatamente después de la cirugía. Las nuevas técnicas se desarrollan para reducir molestias posoperatorias. Sin embargo, todavía se experimenta hinchazón, dolor, ardor, sangrado y adormecimiento temporal después de una liposucción.

Todos estos síntomas posoperatorios desaparecerán con el tiempo; la actividad normal se puede reanudar paulatinamente en unas tres semanas dependiendo de la evolución y de qué tan extensa haya sido la liposucción. También se puede experimentar drenaje en los sitios de incisiones por uno o dos días después de la cirugía. El dolor se puede controlar con medicamentos recetados por el cirujano plástico, aunque todavía puede sentir rigidez y dolor tolerable durante varios días, detalló el Dr. Azcárate.

El resultado de intervención podrá dejar a una paciente contenta con su cuerpo esculpido, pero luego de ello no debe descuidarse; debe someterse a una alimentación adecuada, así como realizar actividad física para mantener el resultado obtenido. “Las pacientes deben de entender que una vez que se someten a estas intervenciones quirúrgicas se tienen que cuidar, ya que es primordial llevar una buena calidad de vida para mantener su figura y peso adecuado”, concluyó