Alrededor del color del cabello existen estereotipos que se han anclado en el imaginario colectivo. Uno de ellos es pensar que las rubias son menos inteligentes o bien que tienen más pegue.
En realidad, el color de pelo no tiene nada que ver con el coeficiente intelectual, de hecho, Marilyn Monroe, icono del cine que posicionó este estereotipo, se dice que tenía un IQ -coeficiente intelectual- de 162, mientras que Albert Einstein de 160.
La cantidad de melanina es la causante del color del cabello y su ausencia produce cabello gris o blanco.
La eumelanina es la responsable de los tonos café y negro, mientras que la feomelanina de los rubios y rojizos.
Algunos estudios han demostrado que las mujeres de pelo rubio llaman más la atención en los clubes. Sin embargo; otros estudios han demostrado que las morenas son consideradas más guapas que las rubias en situaciones cotidianas.
En cuanto al pelo rojizo que es menos propenso a la aparición de canas a edades avanzadas, se sabe que solo el 2% de la población mundial tiene este color de pelo de manera natural, esto gracias a que es un gen recesivo el que da el color. De hecho, al contrario de la creencia general es Escocia y no Irlanda la nación con más pelirrojos con el 13% de su población total, y 40% de ellos tienen el gen recesivo.
De estos estudios se concluyó que el cabello rubio es más apreciado por escaso y dar una apariencia de juventud, además de que este aprecio es una conducta aprendida gracias a los medios de comunicación y la publicidad.
Con información de CANIPEC y PROFECO