La tortilla constituye el complemento alimenticio de más del 90% de la población en nuestro país, ya que aporta diversos beneficios para la salud, como calcio, hierro y fósforo. México es el principal consumidor de tortilla en el mundo y se calcula que, en promedio, cada mexicano come 75 kilogramos al año, de acuerdo a una artículo de la Gaceta UNAM. [1]
Un estudio sobre las preferencias de tortillas de maíz, publicado por la Revista Estudios Sociales sobre Alimentación Contemporánea y Desarrollo Regional, consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), apunta que el 84.9% de los núcleos familiares las consumen todos los días; 10.4% cada tercer día; 3.6% una vez por semana, y el 1% lo hace ocasionalmente.
Quienes comen una tortilla al día adquieren menos de un kilogramo; entre dos y tres piezas diarias, compran de uno a dos kilos; en tanto que aproximadamente el 14.5% de los consumidores dice comprar más de dos kilogramos por día.
En lo que corresponde a los lugares donde se adquieren tortillas de maíz nixtamalizado y al tipo que se elige: el 62.5% prefiere ir a la tortillería mecanizada más cercana al hogar, como primera opción; 10.8% opta por las que expenden tortillerías rústicas de comal; el 8.3% decide comprar las que venden en el mercado local, y el 10% las del supermercado o industrial. [2]
El mercado de la tortilla también tiene un impacto significativo en la generación de empleo en México. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2019, alrededor de 79 mil personas estaban empleadas en la fabricación de masa y tortilla. Asimismo, en 2020, nuestro país exportó cerca de 54 mil toneladas de tortilla, principalmente a Estados Unidos y Canadá. [3]
La industria harinera de maíz en nuestro país se concentra en un pequeño grupo de empresas: MASECA, con el 71.2% de participación; MINSA, con el 23.5%; Harimasa, 1.4%; Cargil de México, 1.3%; Molinos Anáhuac, 1.1%, y Productos Manuel José, 0.2%. [4]
Es importante mencionar que este alimento, básico en la dieta de las y los mexicanos y pieza fundamental de nuestra cultura, ha incrementado su costo en casi 62% en los últimos cinco años.
Datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía reportan que en abril de 2018, el costo promedio del kilo de tortillas era de 14.20 pesos, y en el mes de abril de este año, dicho organismo registra el precio ponderado en 23 pesos el kilo. [5]