diciembre 25, 2024

Los componentes de la sangre que influyen en las leucemias

Plenilunia Salud Mujer
Plenilunia Salud Mujer

La sangre es un tejido líquido del organismo que transporta oxígeno y sustancias nutritivas a las células, y que recoge de ellas los productos de desechos. Además, ayuda a controlar la temperatura del cuerpo y constituye un medio de defensa frente a las infecciones. Está compuesta por un líquido llamado plasma y por células. El plasma es agua en gran proporción, que contiene muchos anticuerpos.

[media-credit name=»lightsource » align=»aligncenter» width=»559″]Enfermedades de la sangre[/media-credit]La médula ósea es el tejido esponjoso que ocupa la cavidad central de los huesos grandes, tales como vértebras, cadera, hombros, costillas, esternón y cráneo, y es la encargada de la producción de las células de la sangre que el organismo necesita.

La sangre pasa a la médula y recoge los glóbulos rojos, blancos y las plaquetas para llevarlos a la circulación del cuerpo.

El proceso de formación de la sangre se llama hematopoyesis, y se realiza a partir de células inmaduras, llamadas células madre hematopoyéticas. Éstas se dividen para crear más células que darán lugar a todas las células de la sangre, y se transforman en una de las tres clases de células sanguíneas:

  1. GLÓBULOS ROJOS: También llamados hematíes o eritrocitos constituyen la mitad del volumen de la sangre, y contienen hemoglobina que recoge el oxígeno de los pulmones y lo entrega a todas las células del cuerpo.
  2. GLÓBULOS BLANCOS: También llamados leucocitos, son de varios tipos: están los granulocitos o neutrófilos, monocitos, linfocitos, eosinófilos y basófilos. Se producen en la médula ósea y en los tejidos linfáticos (ganglios, hígado y bazo). Existen entre 4 y 9 mil glóbulos blancos en cada milímetro cúbico de sangre y nos sirven para defendernos de las infecciones. Los neutrófilos y los monocitos son “comedores” de bacterias y hongos debido a que los atrapan y los matan; pueden salir de los vasos sanguíneos e ir a los tejidos a combatir las infecciones.
  3. PLAQUETAS: Éstas se producen en la médula ósea y son pequeñas células que ayudan a que la sangre coagule, ayudan a parar las hemorragias en el sitio de alguna lesión en el cuerpo. Por ejemplo, cuando una persona tiene una herida, los vasos que llevan la sangre se rompen, las plaquetas se reúnen en el sitio lesionado y lo taponan. Más tarde se forma un coágulo firme, la pared del vaso sana y se regresa al estado normal.
Te recomendamos:  P

Referencias

  • Enfermedades hematológicas, Fundación unidos; Asociación Pro Trasplante de Médula Ósea Francisco Casares Cortina, A.C. Cuadernillo informativo.
Leer Más

Diciembre marca el inicio de una de las épocas más festivas en México, conocida como la

La temporada invernal trae consigo una época de celebración y unión que también puede implicar desafíos

SÍGUENOS
ANUNCIO
SUSCRÍBETE
Recibe nuestro newsletter con artículos exclusivos sobre salud, bienestar, estilo de vida y participa en nuestras trivias, experiencias y promociones.