La etapa del embarazo es un gran reto para cada mamá en cuestión de alimentación ya que es clave para obtener los nutrientes esenciales, fortalecer su sistema inmune y mantener saludable al futuro bebé.
La nutrióloga y docente Guadalupe Enríquez, de la plataforma de educación online Aprende Institute recomienda algunos consejos de utilidad para esta etapa:
Previamente, durante la planeación del embarazo, con hasta 3 meses de anticipación deberás preparar a tu organismo para la gestación, consumiendo alimentos con ácido fólico, como verduras de hoja verde, brócoli, espárragos, aguacate y cereales.
Se dice popularmente que las mamás “deben comer por dos”, pero lejos de aumentar drásticamente la cantidad de alimentos extra ingeridos, dentro del primer trimestre se aconseja consumir hasta 150 calorías por comida durante el día. A partir del segundo y tercer trimestre, se puede aumentar hasta 300 calorías por plato.
Acudir con un nutricionista, para que realice un ajuste calórico a tu dieta. Es importante subir de peso de manera saludable de acuerdo con tus condiciones de salud actuales.
Nutrientes necesarios durante el embarazo y dónde encontrarlos
Ácido fólico: Ayuda a la formación del ADN del bebé, produce nuevas células y evita la anemia al producir eritrocitos. Lo encuentras en alimentos como espinacas, frutas como la naranja, papaya y melón.
Vitamina A: Para apoyar en el proceso de desarrollo embrionario, necesitas consumir hígado, mantequilla, leches y quesos bajos en grasa, huevo, zanahoria, jitomate, calabaza, camote, papaya, mandarina y durazno.
Complejo B: Las vitaminas B1, B2 y niacina estarán cubiertas al llevar una dieta balanceada. La vitamina B6 la encontrarás en alimentos como la avena, plátano, aguacate y cereales enteros; nueces leguminosas, pollo, vísceras, huevo y leche, que también contiene vitamina B12.
Vitamina C: Importante para la formación del colágeno y disminuir el riesgo de complicaciones como la preeclampsia, además de apoyar a la absorción del hierro. Se encuentra en las frutas como naranja, limón, guayaba y el kiwi; verduras como el brócoli, los pimientos, la calabaza, tomate y espárragos.
Vitamina D y Calcio: Si bien su consumo no aumenta mucho en comparación con una dieta normal, es importante consumirla a través de leche baja en grasa y cereales enteros y sardina.
Hierro: Se recomienda aumentar su consumo en el segundo y tercer trimestre, a través de la suplementación. Los alimentos que te ayudarán a obtener un porcentaje de este nutriente son la carne de res y de cerdo, huevo, leguminosas, salmón, verduras de hoja verde.
Sodio: Es importante evitar el exceso en tus comidas.
Para recomendaciones más específicas, no dudes en consultar a un experto que te ayude a hacer un ajuste a tu dieta y responder tus dudas durante todo el embarazo.