La propuesta es presentada en el Senado para intensificar actividades de prevención del embarazo adolescente, con énfasis en los municipios con mayores tasas y se conmemoraría en abril de cada año.
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La iniciativa también está firmada por las senadoras:
- Diva Gastélum Bajo
- Hilda Flores Escalera
- Lilia Merodio Reza
- Itzel Ríos de la Mora
- Hilaria Domínguez Arvizu
- Erika Ayala Ríos
- Yolanda de la Torre Valdez
- Mely Romero Celis
- y María Elena Barrera Tapia
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La senadora Cristina Díaz Salazar, presentó una iniciativa donde propone que el Congreso de la Unión declare el mes de abril de cada año como el “Mes para la Prevención del Embarazo en Adolescentes”.
La finalidad es que durante ese lapso se intensifiquen en México las actividades de prevención del embarazo adolescente, con énfasis en los municipios que presentan las mayores tasas.
Además, participarán todas las dependencias e instancias -federales, estatales y municipales- involucradas en la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes.
La legisladora refirió que México ocupa el primer lugar de embarazos adolescentes entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Explicó que las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre mujeres de 15 a 19 años, alrededor del mundo, de acuerdo a datos de las Organización Mundial de la Salud.
Abundó en que cada año se practican aproximadamente 3 millones de abortos peligrosos entre mujeres que se encuentran en el mismo rango de edad, lo que contribuye a la mortalidad materna y a problemas de salud prolongados.
La senadora Cristina Díaz advirtió que los embarazos prematuros aumentan el riesgo tanto para las madres como para los recién nacidos; y aunado a ello, en los países de ingresos bajos y medianos, los bebés de madres menores de 20 años se enfrentan a un riesgo 50 por ciento superior de mortalidad prenatal o de morir en las primeras semanas de vida, que los bebés de mujeres de 20 a 29 años.
Lo anterior significa que cuanto más joven sea la madre, mayor el riesgo para el bebé, señaló. Además, los recién nacidos de madres adolescentes tienen una mayor probabilidad de registrar peso bajo al nacer, con el consiguiente riesgo de efectos a largo plazo, comentó.
Por lo que consideró que el embarazo adolescente constituye uno de los desafíos más importantes en lo que se refiere a salud sexual y reproductiva; puesto que la maternidad y paternidad adolescentes propician o refuerzan una serie de condiciones de vulnerabilidad, que se reflejan negativamente en los hijos, lo que les impide su desarrollo normal.
El proyecto de decreto fue turnado por la Mesa Directiva a las comisiones unidas de Salud y Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictaminación.
