Creciendo en los brazos de mamá

Todas las madres hemos sentido en algún momento la necesidad de cargar a nuestro bebé recién nacido contra nuestro cuerpo. Este sentimiento es completamente instintivo y usualmente le hacemos caso, excepto cuando la vecina nos dice el viejo consejo: “¡Vas a embracilar a ese niño!”, y entonces nos sentimos culpables y corremos a dejar al bebé en su carreola. Al acostarlo, lo más probable es que el bebé llore, pues había estado cómodo y seguro entre nuestros brazos y muy a gusto con el vaivén de los movimientos, escuchando de cerca nuestra respiración y corazón, casi como cuando estaba dentro de nosotras.

¿Es realmente posible malacostumbrarse a los brazos de mami?

Estudios científicos han confirmado que traer al bebé cerca de tu cuerpo le trasmitirá toda la seguridad que necesita para convertirse en una niña o niño seguro de sí mismo. En la Universidad de McGill en Canadá, los doctores Hunziker y Barr concluyeron que los bebés que habían sido cargados durante el día en horas adicionales a cuando eran alimentados, lloraban hasta un 51% menos que los bebés que solamente eran cargados para comer. La Dra. Jean Liedloff sostiene que el hecho de cargar constantemente a tu bebé durante sus primeros meses de vida cría niños tranquilos, que rara vez enferman, que jamás sufren cólicos y que además comienzan a gatear a una edad adecuada. Ante nuestro ajetreado estilo de vida, hoy en día existen una serie de alternativas que te permiten cargar a tu bebé (hasta de tres años) y mantener tus manos libres. Un cargador para bebés adecuado no es caro, te ayudará a mantener a tu bebé contento y tener las manos libres.

Cinco claves para estar más cerca de tu bebé

Si eres una mamá que trabaja, puedes lograr un fuerte acercamiento con tu bebé siguiendo estas sencillas sugerencias:

1 Usa un portabebés para cocinar. A tu bebé le encantará observar todo lo que haces y aprenderá mientras te sienta cerca (¡cuidado con los objetos calientes!).

2 Usa un portabebés de malla para bañarte en la regadera junto con tu bebé. De esta manera no se te resbalará y juntos podrán disfrutar de un baño calientito y relajante.

3 En un cuarto sin corrientes de aire, desnuda a tu bebé y descúbrete el pecho. Recuesta a tu bebé sobre ti para que perciba el sonido de tu corazón y tu olor, esto lo reconfortará mucho.

4 Nada mejor que llevar a tu bebé junto a ti cuando vas de compras. El hecho de que esté sentado a tu altura les permitirá compartir juntos y les dará seguridad al salir de compras.

5 Si llegó la hora de la siesta, carga a tu bebé en el portabebés y déjalo que duerma mientras tú haces las labores de la casa. ¡Ese tiempo a su lado es invaluable!