Un tratamiento útil para las mujeres que tienen menstruaciones muy fuertes, por lo general, el procedimiento es seguro y los riesgos concomitantes son bajos, pero es muy importante que se considerar si desea embarazarse en el futuro.
La ablación endometrial destruye el revestimiento interior del útero y el procedimiento suele ser un tratamiento útil para las mujeres que tienen menstruaciones muy fuertes. Después de la ablación endometrial, muchas mujeres continúan menstruando pero el sangrado es más leve. Por lo general, el procedimiento es seguro y los riesgos concomitantes -que aparecen o actúa conjuntamente con otra cosa- son bajos, pero la mujer debe estar segura que ya no desea tener más hijos antes de considerar esa alternativa.El revestimiento del útero, llamado endometrio, se desprende durante la menstruación. Cuando las menstruaciones con frecuencia son demasiado fuertes, es preciso evaluar la situación. Por ejemplo, se considera que el sangrado es muy fuerte cuando en los días de mayor menstruación, la sangre empapa una toalla o tampón en una hora. Por lo general, existe tratamiento para esto.
De acuerdo con la Dra. Stephanie Faubion, de la Clínica de la Salud Femenina, en Mayo Clinic de Rochester, Minnesota, en algunos casos, los medicamentos hormonales, pastillas anticonceptivas o los dispositivos intrauterinos pueden ser alternativas de tratamiento para reducir el sangrado menstrual, sin embargo, se podría recomendar la ablación endometrial cuando esas alternativas no son suficientes o la mujer prefiere no usarlas.
El médico puede realizar la ablación endometrial de diferentes maneras. Las técnicas específicas varían y por lo general se destruye el endometrio mediante un instrumento que aplica calor o frío extremo al revestimiento uterino. Solicite al médico que le describa el método.
En muchos casos, el procedimiento puede realizarse en base ambulatoria, sin necesidad de permanecer internada en el hospital durante la noche. Además, no se necesita de ninguna incisión porque los instrumentos utilizados durante el procedimiento se introducen a través de la abertura del cuello del útero.
En los primeros días posteriores a la ablación endometrial, podría haber cólico pero los analgésicos de venta libre normalmente bastan para controlar el dolor. Después del procedimiento, es también común presentar una secreción vaginal acuosa mezclada con un poco de sangre que puede durar algunas semanas.
La Dra. Faubion explica que al igual que todo procedimiento quirúrgico, conlleva algunos riesgos, entre ellos, la posibilidad de lesionar la pared uterina con los instrumentos quirúrgicos o dañar algún órgano aledaño al útero por la aplicación de calor o frío, también puede presentarse sangrado e infección, aunque todas estas complicaciones son raras.
Un inconveniente de largo plazo de la ablación endometrial es que dificulta la evaluación de futuros sangrados anómalos debido a la presencia de fibrosis en el revestimiento uterino. Además, obtener una muestra adecuada del tejido del revestimiento uterino con el fin de realizar una biopsia puede ser difícil o hasta imposible y en algunos casos, eso podría derivar en la necesidad de realizar una histerectomía.
Antes de que la mujer se someta a la ablación endometrial, es muy importante que considere si desea embarazarse en el futuro y sólo se recomienda a las mujeres que ya no desean tener más hijos, aunque no sea un tipo de control de la natalidad y todavía se requiera un método anticonceptivo confiable. Los embarazos suscitados después de la ablación endometrial por lo general terminan en abortos espontáneos debido a que el revestimiento uterino restante no puede sustentar la gestación.
La ablación endometrial logra reducir el sangrado menstrual, pero el efecto completo puede demorar unos meses y las menstruaciones de la mayoría de mujeres son leves y más manejables, mientras que en otras desaparecen por completo.