A fin de garantizar que las mujeres embarazadas reciban de manera oportuna la aplicación de la vacuna contra el SARS-CoV-2 causante de la enfermedad de COVID-19, la diputada Lidia García Anaya planteó el pasado 3 de febrero reformar el artículo 61 de la Ley General de Salud.

En la iniciativa, remitida a la Comisión de Salud, expone que muchos beneficios se obtienen de la oportuna aplicación de la vacuna contra el SARS-CoV2 causante de la enfermedad de COVID-19 en las embarazadas. 

Por ello, añade, es necesario legislar para garantizar la correcta aplicación del artículo 4º de la Constitución Política, en materia de acceso a los servicios de salud; implementando acciones y políticas públicas focalizadas que reduzcan los peligros de muerte y vulnerabilidad a un sector fundamental como el materno-infantil.

Fundamentos

Precisa que diversas publicaciones en Estados Unidos advirtieron que las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de ser hospitalizadas por COVID-19 que quienes no esperan un bebé; tienen más probabilidades de enfermar gravemente y morir. 

La vacunación es la mejor manera de prevenir el contagio y los bebés también reciben anticuerpos de sus madres. Por lo que nacen con una protección adicional contra el COVID-19, añade.

9 de cada 10 bebés nacidos de madres que se vacunaron contra COVID-19 en el embarazo recibieron anticuerpos, reveló un estudio del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos. Además, dichos anticuerpos de la madre hacia el bebé, también se pasan a través de la leche materna; lo que aumenta la protección para el recién nacido, detalla la iniciativa[.]

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