En un punto de acuerdo, turnado a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, se indica que a pesar de las grandes aportaciones en distintos ámbitos para la disminución de embarazos no planificados, los mensajes, dípticos, posters y en general todo tipo de promocional, están dirigidos exclusivamente a mujeres, lo cual merma la efectividad de cualquier programa y campaña; por ello, es necesario la inclusión de los hombres en los mismos.
Los embarazos a temprana edad, se han posicionado como un problema que afecta al sector juventud, pues datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revelan que de los países miembros, México se coloca como el de mayor índice.
En los últimos años, la tasa de embarazo entre jóvenes creció casi cien por ciento. “Aproximadamente cada minuto una diferente joven se convierte en mamá; los programas de prevención, no han tenido un resultado significativo, por el contrario, las cifras refieren que va en aumento”.
Señaló que esta problemática pone en riesgo a la madre adolescente y la coloca en una posición de vulnerabilidad alta. Las probabilidades de morir durante el parto se duplican por la corta edad y también coloca en riesgo al bebé debido a que puede nacer prematuro o de bajo peso.
Resaltó que para prevenirlo deben realizarse campañas dirigidas para ambos sexos, con el fin de promover soluciones. En la actualidad son orientadas exclusivamente para mujeres, lo que genera irresponsabilidad en los hombres, fomenta la misoginia, y no se ataca el problema de raíz.
Expuso que el IMSS, cuenta con un portal para difundir que el embarazo es responsabilidad de hombres y mujeres; sin embargo, no contiene un apartado relativo a la prevención.
“Lo anterior refleja la falta de inclusión y pareciera que las instituciones de salud pública consideran el embarazo como una responsabilidad que atañe sólo a las mujeres, inclusive desde la adolescencia”, comentó.