En el marco del Día Internacional de la Mujer, se desarrolló el pasado 7 de marzo de 2018 el foro “Liderazgo y Participación de las Mujeres”, el cual tuvo como objetivo contribuir a la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer en los aspectos políticos, laborales y sociales.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Diputados, Jesús Almanza Ontiveros, aseguró que las mujeres, a lo largo de la historia, y a través de la movilización y la organización han logrado impulsar su derecho a decir no. “No a ser un objeto de ornamento, no a la violencia, no a la discriminación, no a ser moneda de cambio”.Consideró que en la celebración del Día Internacional de la Mujer se debe reconocer a quienes han sido agentes de cambio social, económico y cultural, y a las mujeres valientes que lucharon por el reconocimiento de la igualdad y equidad.
Explicó que las mujeres iniciaron su lucha para que les reconocieran derechos laborales; posteriormente, consiguieron la participación política, su derecho a la sexualidad, vestimenta, sus gustos y su cultura.
Destacó que el sindicato que representa está integrado en más del 50% por mujeres, de ahí el compromiso de buscar la igualdad y equidad de todas las mujeres que laboran diariamente en la Cámara de Diputados.
Añadió que “la mejor medida para el avance, progreso y modernidad de los pueblos no se determina por el desarrollo científico y tecnológico, sino por la capacidad crítica y autocrítica de los habitantes, así como la libertad, igualdad y derechos humanos que se les reconozca a las mujeres, a través del acceso a oportunidades de trabajo, crecimiento intelectual, artístico y la participación política”.
La coordinadora de la Unidad para la Igualdad de Género, de la Cámara de Diputados, Beatriz Santamaría Monjaraz, señaló que en este recinto el 60% de las trabajadoras ocupan puestos de nivel operativo y secretarial. “Claro está que para poder llegar a acceder a puestos de toma de decisión y mayor responsabilidad, hay un rezago de por lo menos 20 años en la formación”, puntualizó.
En la Ciudad de México, el 34% de los hogares es sostenido económicamente por las mujeres, quienes cuidan a los hijos, a la familia, hacen las tareas domésticas y van a trabajar, sumando todos los roles que le va “asignando” la sociedad; los hombres, apuntó, han dejado de ser los proveedores económicos.
Indicó que la condición de desigualdad y la falta de acceso al desarrollo produce violencia sistemática, en donde más del 60% de las mujeres en el país vive algún tipo de violencia, ya sea psicológica, domestica, institucional, política y económica, y sufre el feminicidio, el cual “no baja sino que se incrementa”.
Afirmó que la violencia contra las mujeres se disparó en los hogares. Mientras no se resuelvan la desigualdad y la discriminación, la violencia no acabará, y si no se logra cambiar estas prácticas, difícilmente se podrá terminar con los feminicidios, advirtió.
“Si la igualdad no se construye todos los días en nuestros hogares y en el ámbito en donde trabajamos, no se podrá romper la brecha que se tiene en cuanto a la transformación cultural hacia las mujeres”.
En tanto, la secretaria de Acción Femenil del sindicato, María Teresa Vera Valencia, mencionó que a pesar de que la mujer en esta era es emprendedora, preocupa que haya estados y municipios donde son acosadas, violentadas y víctimas de desigualdad ante la inclemencia de sus gobiernos.
Subrayó que el hecho de que se celebre un día especialmente para las mujeres, significa que aún son discriminadas y oprimidas, a pesar de que existen diversas leyes que las protegen.
El académico y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, David Cienfuegos Salgado, afirmó que actualmente existe una mayor participación política de la mujer; sin embargo, comentó, hay duda respecto a si ejercen o no un liderazgo efectivo, ya que existen mecanismos que son fácilmente burlados. “Una cosa es que se encuentre ese liderazgo en la ley y otra que sea una norma efectiva que se haga realidad en su plenitud”.
Comentó que frente al cúmulo de problemáticas en la sociedad, es difícil lograr cambios en corto tiempo, pero “la forma en que eduquemos a las nuevas generaciones, impulsará que las mujeres tengan un papel primordial, porque se trata de una cuestión cultural”.
La jefa de postgrado en Antropología Social de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Luz Olivia Domínguez Prieto, aseguró que existen “fronteras de cristal donde las mujeres tienen que decidir entre continuar su carrera profesional y tener reconocimiento laboral o dedicarse a la crianza de los hijos, lo que las coloca en una encrucijada”.
“Pensemos en cuántas mujeres no pudieron acceder a una educación, porque se piensa que al final se van a casar y entonces para qué invertir en ellas. Estas son prácticas que continúan presentes en nuestra sociedad, por lo que es necesario trabajar para erradicarlas”, señaló.
Por su parte, el terapeuta José Monroy Torreblanca sostuvo que hasta que no se cambien los procesos educativos, el país no va avanzar y seguirá habiendo desigualdad.
Asimismo, dijo, se debe hacer conciencia sobre la importancia que tiene el ser humano de cambiar todo aquello que le heredaron desde su niñez y que se queda grabado, lo cual no permite ir hacia adelante.
A nivel educativo, hasta este momento, no podemos transmitir en una escuela a una compañerita “somos las mismas, tenemos las mismas oportunidades y puedo ser tan líder como tú”.