Senadoras de la República y especialistas en el marco del “Foro-Debate entre Feministas para Llegar al 2030” advirtieron el pasado jueves 20 de octubre de 2016 que en México aumenta la violencia en contra de las mujeres, a pesar de los avances legislativos, programas, políticas públicas y mecanismos como la Alerta de Género.
A pesar de Alerta de Género persiste violencia contra mujeres, advierten senadoras y expertas
La legisladora hizo un llamado para que México logré la igualdad entre los géneros, que forma parte del apartado 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, así como garantizar los derechos y libertades de las mujeres.
En representación de la Mesa Directiva del Senado de la República, su vicepresidenta senadora Blanca Alcalá Ruiz reconoció que los avances no han sido suficientes, por lo que requiere el compromiso de todos en esta materia.
Sobre la Alerta de Género la legisladora expresó: “qué bueno que ya se haya despolitizado en la teoría, mejor sería que lográramos concretarla en los hechos”.
En tanto, Lorena Cruz Sánchez, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, destacó que en esta administración se modificó el reglamento para que la Alerta sea convirtiera en mecanismo efectivo para prevenir, atender y detener los feminicidios y la violencia en contra de ellas, pero “no ha sido suficiente” para cumplir con estos objetivos.
En México, enfatizó, las mujeres representan más de la mitad de la población, pero suelen ser las personas más afectadas en comparación con los hombres: “en este país –manifestó– siguen asesinando a mujeres, seguimos siendo víctimas de la desigualdad y la discriminación”.
“Son ellas, quienes perciben un menor sueldo salarial, las que presentan dificultades financieras cuando se enferman ellas o uno de sus familiares, las que se dedican la mayor parte del tiempo a las labores de hogar y quienes viven con mayor frecuencia e intensidad humillaciones, golpes y agresiones sexuales”, manifestó.
Paulina Grobet Vallarta, de ONU Mujeres, subrayó entre las metas de la Agenda 2030 están asegurar un plan de trabajo que reconozca las distintas manifestaciones de la discriminación y las desigualdades que recaen sobre la vida de la mujer.
Dijo que frente a una etapa de desaceleración económica también se requiere no perder los logros sociales que se han alcanzado, pues cunado los programas y servicios sociales no son suficientes “la carga sobre las mujeres aumenta desproporcionadamente”.
