Conoce importancia de evitar automedicación en caso de dengue para preservar la salud y prevenir complicaciones graves

La Secretaría de Salud nos informa sobre la importancia de evitar automedicación en caso de dengue para preservar la salud y prevenir complicaciones graves. Es una enfermedad transmitida por mosquitos, y es un problema de salud pública que afecta a personas de todas las edades. Debemos estar conscientes de los riesgos y tomar medidas preventivas para evitar la propagación de la enfermedad. Conoce sobre los síntomas, tratamientos y medidas de prevención.

En resumen

El dengue es una enfermedad que no debemos tomar a la ligera. En caso de presentar síntomas, es fundamental buscar atención médica inmediata y evitar la automedicación, ya que esta puede empeorar los síntomas y poner en riesgo nuestra vida. Es especialmente importante para grupos de riesgo como embarazadas, niños pequeños, personas mayores o aquellos con enfermedades preexistentes.

Los síntomas del dengue pueden variar desde fiebre y malestar general hasta dolores de cabeza intensos, dolor corporal y detrás de los ojos. En casos más graves, se pueden presentar síntomas como sangrado, dolor abdominal intenso y acumulación de líquidos en el cuerpo. Por esta razón, es fundamental acudir a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y el tratamiento necesario.

La prevención del dengue se centra en controlar los mosquitos transmisores. Es importante eliminar cualquier acumulación de agua estancada donde los mosquitos puedan reproducirse, así como usar repelente y tapar recipientes con agua. También se recomienda usar ropa que cubra la piel y utilizar mosquiteras en puertas y ventanas.

Es importante destacar que el dengue ha dejado de ser una enfermedad exclusiva de zonas tropicales y ahora se encuentra en grandes ciudades debido a la movilidad humana y el cambio climático. Por eso, debemos tomar medidas preventivas independientemente de nuestra ubicación geográfica.

Actualmente, no existe una vacuna eficaz para prevenir el dengue a través del Programa de Vacunación Universal. El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y el reposo adecuado es crucial para la recuperación.

Puntos a destacar

• La automedicación durante el dengue puede empeorar los síntomas y poner en riesgo la vida.
• Es fundamental solicitar atención médica inmediata ante la aparición de síntomas del dengue, especialmente en grupos de riesgo como embarazadas, niños menores de cinco años, personas adultas mayores o con comorbilidades.
• Los síntomas del dengue no grave (DNG) incluyen fiebre, náuseas, vómitos, sarpullido, dolor de cuerpo y detrás de los ojos.
• El dengue grave (DG) puede causar síntomas adicionales como dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, acumulación de líquidos en el cuerpo, sangrado de nariz o encías, cansancio extremo o irritabilidad.
• No se debe automedicar con antiinflamatorios como ácido acetilsalicílico (aspirina), ibuprofeno y naproxeno, ya que pueden empeorar el dengue grave.
• La principal estrategia de prevención del dengue es el control de los mosquitos. Medidas como eliminar recipientes con agua estancada y usar repelente son fundamentales.
• El dengue ha dejado de ser una enfermedad propia de zonas tropicales y se ha extendido a grandes ciudades debido a la movilidad humana y el cambio climático.
• El dengue es una enfermedad febril aguda transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
• No existe un tratamiento específico para el dengue, los medicamentos recetados están dirigidos a aliviar los síntomas y el reposo es importante para la recuperación.
• Hasta el momento, no existe una vacuna eficaz para prevenir el dengue a través del Programa de Vacunación Universal.

Evitar automedicación en caso de dengue: empeora síntomas y pone en riesgo la vida

En un comunicado de prensa la Secretaría de Salud nos resalta la importancia de no automedicarse en caso de dengue. La automedicación puede agravar esta enfermedad y poner en riesgo la vida de las personas afectadas.

Solicitar atención médica inmediata

Es fundamental solicitar atención médica inmediata ante la aparición de síntomas del dengue, especialmente si perteneces a grupos de riesgo como:

• Embarazadas
• Niñas y niños menores de 5 años
• Personas adultas mayores
• Personas con comorbilidades

Síntomas del dengue

La Secretaría de Salud nos informa que el dengue no grave (DNG) se caracteriza por síntomas como:

• Fiebre
• Náuseas o vómitos
• Sarpullido
• Malestar general
• Dolor de cuerpo, músculos o articulaciones
• Dolor intenso detrás de los ojos

Cuando el dengue se vuelve grave, pueden aparecer más síntomas como:

• Moretones o pequeños puntos rojos en la piel (petequias)
• Dolor abdominal intenso y continuo
• Vómitos persistentes o incoercibles
• Acumulación de líquidos en:
  • abdomen,
  • pulmones
  • o corazón
• Sangrado de nariz o encías
• Cansancio extremo (letargo) o irritabilidad

Importancia de evitar automedicación en caso de dengue

En caso de presentar estos síntomas, es importante acudir a recibir atención médica y evitar la automedicación de cualquier tipo. Especialmente se debe evitar el uso de antiinflamatorios como:

• Ácido acetilsalicílico (aspirina)
• Ibuprofeno
• Naproxeno

Ya que la Secretaría de Salud nos asegura que estos medicamentos pueden empeorar el dengue grave.

Prevención del dengue

La principal estrategia para prevenir el dengue es el control de los mosquitos. Medidas simples incluyen:

• Eliminar la basura acumulada al aire libre (cacharros)
• Lavar y tapar los recipientes que contienen agua para evitar la cría de larvas
• Usar repelente y insecticida si ya existen mosquitos en tu casa
• No dormir a la intemperie y permanecer dentro de las viviendas al anochecer y al amanecer
• Usar ropa de manga larga y pantalones largos (preferiblemente de colores claros)
• Utilizar telas mosquiteras en puertas y ventanas y pabellón para cama impregnado con insecticida para mayor protección

Expansión del dengue

Es importante destacar que el dengue ha dejado de ser una enfermedad propia únicamente de zonas tropicales. Debido a la movilidad humana y al cambio climático, el mosquito transmisor del dengue se ha adaptado en ciudades de mayor altura, lo que ha llevado a la presencia de casos en grandes ciudades.

Información adicional

• El dengue es una enfermedad febril aguda producida por un virus.
• Se transmite al humano mediante la picadura del mosquito Aedes aegypti.
• Puede afectar a personas de cualquier edad.
• La enfermedad generalmente dura de dos a siete días y no existe un tratamiento específico.
• Los medicamentos recetados por personal médico están dirigidos a aliviar los síntomas.
• El reposo es fundamental para la recuperación.

Finalmente la Secretaría informa que hasta el momento, no existe una vacuna con la eficacia necesaria para ser utilizada como método de prevención masiva en el Programa de Vacunación Universal.

En el país, las acciones para controlar esta enfermedad son coordinadas por el Comando de Incidentes para el Control del Dengue, liderado por representantes de esta dependencia e integrado por personal de instituciones del sector salud. 

Preguntas frecuentes

Glosario para evitar automedicación en caso de dengue

• Comando de Incidentes para el Control del Dengue: grupo coordinador encargado de tomar acciones para controlar la propagación del dengue.
• Comorbilidades: presencia de dos o más enfermedades o trastornos en una misma persona.
• Endémica: enfermedad que se encuentra de manera habitual o regular en una determinada área geográfica.
• Larvas: estado temprano de desarrollo de algunos insectos, como los mosquitos, antes de convertirse en adultos.
• Letargo: estado de somnolencia o falta de energía y actividad.
• Moretones: lesiones en la piel causadas por traumatismos que resultan en la acumulación de sangre debajo de la superficie cutánea.
• Mosquito transmisor: mosquito que puede transmitir enfermedades al picar a los seres humanos.
• Petequias: pequeñas manchas rojas en la piel causadas por hemorragias capilares.
• Sarpullido: erupción cutánea que produce enrojecimiento, picazón u otras alteraciones en la piel.
• Vómito incoercible: vómito que no se puede detener o controlar fácilmente.