Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión. Su objetivo es concientizar sobre la importancia de un diagnostico y tratamiento oportuno de esta enfermedad que afecta a más de 280 millones de personas en el mundo, así como eliminar los mitos alrededor de las enfermedades mentales y la crítica social de acudir con un especialista de salud mental.
En este sentido, la prevención y el tratamiento temprano son fundamentales para evitar que la depresión escale a situaciones como las automutilaciones e, incluso, el suicidio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental común. Éste se caracteriza por tener un estado de ánimo decaído, así como la pérdida del placer o el interés por hacer alguna actividad.
Es importante tener claro que, a diferencia de los cambios de ánimo que vivimos día a día, la depresión permea en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Sentimientos de inutilidad, desesperanza, desesperación, pérdida de energía, entre otros, impactan en nuestras actividades laborales o escolares.
Además, se estima que, en todo el mundo, el 5% de los adultos padecen depresión, en su mayoría mujeres y es tres veces más frecuente en personas entre los 18 y 29 años de edad, que en los mayores de 60.
¿Qué causa la depresión?
La causa de la depresión se desconoce. Hasta el momento se acepta que un proceso biológico, mental o ambiental pueden ser los desencadenantes. Tener familiares consanguíneos que hayan tenido depresión, haber sufrido eventos traumáticos o estresantes, pasar por cambios significativos en la vida personal, así como el consumo de alcohol, drogas, y algunos medicamentos te pueden estar deprimiendo.
En suma, la depresión es producto de las interacciones que existen entre los factores sociales, psicológicos y biológicos. Por esta razón, sensibilizarnos ante este hecho nos permitirá comprender este problema de salud que puede afectar a cualquiera.
Algunos tipos de depresión más frecuentes
Depresión posparto. Muchas mujeres pueden sentirse deprimidas después de tener un bebé. Dicho estado de ánimo puede ir de leve a grave en un proceso en el que la nueva mamá puede sentirse desesperanzada e inútil y puede perder interés por el bebé.
Trastorno afectivo estacional. Este problema de estado de ánimo ocurre con mayor frecuencia durante las estaciones de otoño e invierno. Entre los principales desencadenantes están el cambio de luz solar, el frío, así como la presión social por las festividades de fin de año.
Por último, aprovechamos este momento para decirte, no estás solo a sola. Siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte, ya sea familiar, amigo o conocido. También es buena idea acercarte a un especialista quien podrá apoyarte en este proceso con un diagnostico y tratamiento adecuado. Serán tus mayores aliados para superar la depresión.