La diputada María Wendy Briceño Zuloaga sostuvo que los legisladores están comprometidos a trabajar por el respeto a los derechos humanos de cada individuo, con una visión “siempre progresiva, nada para atrás”.
[/media-credit] Legisladores se reunieron con representantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI) para escuchar sus propuestas, con el fin de enriquecer la agenda en materia de diversidad sexual.
Briceño Zuloaga dijo que lo primordial, además de generar propuestas legislativas, es impulsar el respaldo presupuestal, a fin de que realmente exista un avance.
Pidió voltear a ver a muchos estados del país, pues si bien hay grandes avances en la Ciudad de México en torno a la diversidad sexual, existen entidades en donde se pueden observar retrasos de 10 o 15 años. “Debemos lograr un Estado que nunca más nos estigmatice o nos señale, sino que nos represente, respete y proteja”, añadió.
La diputada Xochitl Nashielly Zagal Ramírez reafirmó su compromiso con esta colectividad. “Queremos que nos abran de mente, ojos, corazón, que ayuden a legislar, porque el Parlamento Abierto es caminar juntos”. Estimó necesario conocer propuestas específicas y puntuales para poder trabajar, de manera eficiente, cada una.
Por su parte, la diputada Susana Cano González resaltó la importancia de brindar seguridad social a la comunidad, principalmente para quienes padecen enfermedades como VIH, ya que las estadísticas de población infectada son cada vez más grandes.
“Además, se conocen más casos de niños que nacen con ese virus, por lo que resulta indispensable brindar apoyo a esta población, sobre todo en materia de prevención”, comentó.
La legisladora Celeste Ascencio Ortega aseguró que su grupo parlamentario dará respuesta a las demandas de la sociedad diversa. Subrayó que un tema prioritario es la educación sexual, el cual se trabajará, a través de la presentación de distintas iniciativas.
El objetivo, sostuvo, es generar oportunidades para todos y que cualquier persona, sin importar sus preferencias u orientaciones de género, tenga espacios de representación.
A su vez, el diputado Víctor Gabriel Varela López indicó que este asunto es preponderante, aunque puede haber limitantes económicas; sin embargo, apuntó, “otorgar y defender los derechos no cuesta dinero, ahí es mera voluntad y hay que exhibir a quien no lo haga”; por ello, dijo, se suma a su lucha para defender sus derechos.
Manifestó su compromiso para integrarse en comisiones que traten estos temas y apoyar las reformas que se hagan para apoyar a esta comunidad.
Su correligionaria, María de los Ángeles Huerta del Río, afirmó que harán lo posible para que puedan acceder a los servicios que se les han negado. “Nosotros haremos el tejido legislativo, en el ámbito de las leyes, para que ustedes tengan igualdad y el mismo acceso a todos los servicios, sin que sean discriminados”.
Es importante que vayamos abriendo la mente debido a que un gran problema dentro de un país machista y misógino es que existe un prejuicio cultural, en donde a la gente le cuesta trabajo aceptar y entender este tema con claridad, agregó.
La diputada Brenda Espinoza López señaló que no debería existir un señalamiento o alguna etiqueta, pues “todos somos seres humanos”. Es importante asumir responsabilidad, ya que lo principal son sus derechos, expresó.
La legisladora Irma Juan Carlos propuso un trabajo conjunto entre legisladores y sociedad, para “que nos empujen a hacer un buen papel y vayan de la mano con nosotros. Dígannos qué hacer, cómo y cuándo lo debemos hacer”.
Indicó que la Cuarta Transformación del país es ahora y los diputados tienen la oportunidad histórica de hacer justicia. Dijo que éste es uno de los sectores que necesitan justicia y, en particular, a esta población. “Somos parte de la misma comunidad y lo único que queremos es igualdad; queremos que nos traten igual, ni mejor ni mal, porque tenemos los mismos derechos”.
A su vez, la diputada Ana María Rodríguez Ruiz reconoció que son muchas y muy grandes las necesidades del sector, “pero ya estamos iniciando. Queremos ayudar y estar con ustedes, decirles que no están solos, que habemos hombres y mujeres para caminar juntos”. Manifestó interés por esta agenda se comprometió a sacarla adelante. “No será nada fácil, pero vamos avanzando. Si ya se logró el matrimonio igualitario ¿no lograremos la adopción?”.
Al hacer uso de la palabra, la diputada Constituyente de la Ciudad de México, Lol Kin Castañeda Badillo, indicó que las propuestas presentadas son parte de la agenda de la comunidad LGBTTTI. “La realidad es que la dignidad no puede esperar, cada uno de estos temas, en la medida en que no se garanticen en los hechos, nos obligan a avanzar por vías alternas”.
Refirió que en la Ciudad de México “medianos avances” en la protección de los derechos del colectivo, “pero al cruzar El Toreo, en el Estado de México, estamos en total indefensión, en Puebla, Morelos, Tlaxcala y en el resto del país, y la única realidad que sujeta esta desigualdad son los prejuicios”.
Pidió los votos de Morena en pro de la igualdad. “Ustedes dirán con quién y cómo vamos a avanzar y hay que definir e impulsar los planteamientos en mesas de trabajo: salud, educación, cultura, para darles cauce, en un modelo de Parlamento Abierto, a lo largo de la legislatura y que la sociedad civil avance asertivamente en la construcción de derechos”.
En tanto, representantes de la comunidad LGBTTTI pidieron a los legisladores políticas públicas que terminen con los crímenes de odio y garanticen el pleno respeto de sus derechos humanos.
Demandaron un diagnóstico sobre las entidades federativas que cuentan con fiscalías contra crímenes de odio y cuáles han incluido en sus legislaciones este delito. “Es importante que existan estas instancias para que no se siga catalogando a estos homicidios como pasionales o como daños colaterales de la lucha contra el narcotráfico”.
Destacaron que la inseguridad no sólo la viven en las calles, sino en los espacios de reclusión, donde diariamente padecen episodios de discriminación, homofobia y demás vejaciones por parte de la población penitenciaria y de los propios servidores públicos.
Consideraron fundamental que leyes en materia de educación, salud, trabajo y seguridad social integren a este sector, porque al no estar incluidos son invisibles a los programas de apoyo, como a la atención medica pública, vivienda y empleo digno.
Finalmente, urgieron a crear mecanismos que terminen con la criminalización de las personas que padecen el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), que los medicamentos retrovirales sean accesibles y que disminuya la edad para poder hacerse la prueba de detección de esta enfermedad, con el fin de que un mayor número de personas tenga una temprana atención[.]
