Durante el evento virtual “Mujer y Salud”, la presidenta de la Comisión de Salud, diputada Carmen Medel Palma, resaltó la importancia de conocer algunos de los aspectos más relevantes como la salud emocional de la mujer, los trastornos y problemas derivados de la nutrición femenina, y el nivel educativo y sus consecuencias en las altas tasas de la mortandad femenina.
La legisladora sostuvo que los meses después del confinamiento por la pandemia, la salud mental será prioritaria; la cual se deberá atender porque está afectando mucho a las personas.
Agradeció que se realicen este tipo de foros, en conjunto con la sociedad organizada y científicos, por la importancia que tiene la salud y reiteró el compromiso de la Comisión que preside para dar continuidad a estas y otras acciones en beneficio de las y los mexicanos.
Políticas públicas y presupuesto asignado puntualmente es todavía un tema pendiente
Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, subrayó que México es un país de contrastes; en donde hoy la esperanza de vida de la mujer es casi 7 años superior a las de los hombres. Sin embargo, “hay muchas tareas pendientes en nutrición, salud emocional, en aspectos de equidad para jóvenes, para niñas”.
Resaltó la importancia de tener una agenda a la vista de todas y todos los legisladores en el tema de la salud y la mujer. Lo que signifique un cambio para hacer políticas públicas y presupuesto asignado puntualmente para esta tarea, el cual es todavía un tema pendiente.
Atzimba Romero, de la Fundación Mexicana para la Salud, explicó que el foro está dedicado a profundizar en los temas que inciden en la salud y el bienestar de las mujeres. Comentó que la Fundación se ha distinguido por identificar y caracterizar los problemas de salud en México al generar a la vez modelos de solución mediante propuestas de política pública; y realizar análisis y evaluación de los temas más relevantes y prioritarios de salud.
Son necesarios más espacios de atención a salud mental y emocional
Al presentar el tema “Impacto en la salud emocional en la mujer durante la pandemia de COVID-19”, Mariana Baños Reynaud, fundadora de “Origen”, señaló que los principales efectos colaterales de la pandemia son los relacionados a la salud mental y emocional que, según la Naciones Unidas y KA Organización Mundial de la Salud, será la segunda pandemia más grande de este año, “va a ser la crisis mundial en la que debemos enfocarnos más”.
Indicó que en México 2% del presupuesto federal se destina a salud mental, no hay suficientes espacios. Sólo hay 49 centros psiquiátricos del sector salud, de los cuales 12 están en la Ciudad de México. Agregó que las mujeres son las más afectadas en la pandemia pues desempeñan roles múltiples, relacionados con la atención de casa y mantener un empleo. Por lo que es necesario aportar conocimientos en el tema de salud emocional y del desarrollo económico que generan.
Dieta e inactividad física factores de riesgo para la mujer
En su ponencia “Nutrición y curso de la vida de la mujer, una agenda pendiente”, Ernestina Polo Oteyza, coordinadora en Funsalud, explicó que la dieta y la inactividad física se han vuelto factores de riesgo en la salud de las mujeres. “Debemos hacer un esfuerzo para integrar al discurso, agenda y acciones de política pública a la mujer a lo largo de su curso de vida, desde su nacimiento hasta la vejez”.
Resaltó que la comida mexicana se ajusta a las recomendaciones. Pero se deben seguir promocionando actividades recreativas y físicas; las redes de apoyo a cocinas; y comedores comunitarios. “Aún tenemos un vacío en visibilizar el tema de la mujer y la nutrición”.
La educación está asociada con la mortalidad de las mujeres
Con el tema “El nivel educativo como determinante social de la mortalidad en la mujer mexicana”, la coordinadora del Observatorio Mexicano de Equidad en Salud, Elysse Bautista González, sostuvo que la educación está asociada con la mortalidad de las mujeres. Esto cada vez más es un determinante relevante y proyector de la mortalidad de las mujeres jóvenes. Por ello, resaltó que la educación es sumamente importante para la salud de la mujer.
Consideró que se deben generar políticas públicas orientadas a la equidad, que apoyen a la población que menos capacidad tiene de acceder a servicios educativos o que tengan más probabilidad de desertar. “Este tipo de intervenciones son sumamente importantes, van a fomentar e incentivar la equidad en salud y disminuir el rol que tienen estos determinantes sociales en la salud de las mujeres”.
Factores socioculturales influyen todo el tiempo en nuestras vidas
Durante el tema “Diferencias biológicas y sociales que impactan la salud de mujeres y niñas”, la coordinadora jurídica y de proyectos de Funsalud, María Alma Alonso Nájera, indicó que los factores socioculturales influyen todo el tiempo en nuestras vidas, “todo el tiempo nos están condicionando y diciendo cómo actuar”. Algunos de los factores que fijan y transmiten las condicionantes sociales y culturales, son la familia, la religión y la educación, a la que las mujeres tienen menor acceso que los hombres.
Subrayó que las responsabilidades domésticas reducen las posibilidades de las mujeres a recibir educación y encontrar empleo. La presencia de las mujeres en el empleo (ámbito productivo/laboral) se da siempre junto a su presencia en el ámbito doméstico-familiar (ámbito reproductivo). Esta perspectiva supone, por un lado, doble carga de trabajo para las mujeres que repercute en sus posibilidades de empleo y de carrera profesional.
Destinar fondos económicos para promover cultura de prevención
La doctora Marcela de Jesús Vergara Jiménez, directora de la Facultad de Ciencias de la Nutrición y Gastronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, dijo que se deben impulsar estrategias y políticas para establecer la nutrición como fundamental en el desarrollo de las mujeres, y desarrollar acciones que permitan mejorar y preservar su salud y bienestar a través de la buena nutrición como parte nodal de la responsabilidad de salud pública de México.
Al presentar el tema “Trastornos de malnutrición en mujeres jóvenes” destacó que:
- Se deben armonizar los sistemas de salud y las necesidades de nutrición
- Proporcionar cobertura universal de las medidas nutricionales esenciales
- Las políticas de comercio e inversión mejoren la nutrición
- Crear entornos seguros y propicios para la buena alimentación en todas las edades
- Promover la rendición de cuentas en esa materia
- Destinar fondos económicos para promover la cultura de la prevención
Se propone convertir lo expuesto en políticas públicas
Al clausurar el encuentro, el diputado Éctor Ramírez Barba se pronunció por que lo expuesto en este conversatorio se traduzca en políticas públicas las cuales requerirán contar con el presupuesto necesario para llevarlas a cabo.
Agradeció la cooperación de instituciones y personajes participantes, por lo cual, subrayó, la tarea adicional es llevar esto a Congresos estatales. “Sin duda hay muchísimas acciones a nivel de las entidades, por lo que debe ser un compromiso hacerlo visible; a pesar de que se piensa que hay avances, hay grandes pendientes”[.]
