Debido a enfermedades como diabetes e hipertensión arterial, muchos mexicanos desconocen que están en riesgo o ya presentan pérdida gradual de la función renal. Esto se conoce como Enfermedad Renal Crónica (ERC), una condición que ocupa la 10º causa de mortalidad en la población adulta en el país.
La Enfermedad Renal Crónica se caracteriza por un deterioro gradual y persistente de la función renal. Esto se ocasiona a partir de una deficiente filtración de desechos y líquidos de la sangre por parte de los riñones. Esta situación, en estadios avanzados, puede provocar discapacidad y muerte.
Se estima que 14.5 millones de mexicanos padecen Enfermedad Renal Crónica.
Secretaría de Salud.
La Enfermedad Renal Crónica suele pasar desapercibida
Pueden pasar años para detectar la Enfermedad Renal Crónica y lo que seduce es que los riñones son capaces de compensar la pérdida progresiva de su función por mucho tiempo. Esto ocasiona que pase desapercibida por el pasar de los años.
Esto es porque sus signos y síntomas aparecen cuando se ha producido un daño irreversible, expresó Karla del Castillo, maestra en Nutrición Clínica por el Instituto Nacional de Salud Pública.
Ocho reglas de oro para reducir el riesgo de enfermedad renal
Si bien la Enfermedad Renal Crónica no tiene cura, la Organización Panamericana de la Salud recomienda ocho reglas de oro para reducir sus riesgos.
- Mantenerse en forma y activo: La actividad física ayuda a tener un óptimo peso corporal, reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedad renal .
- Llevar una dieta saludable: Esto reduce la presión arterial, disminuye el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y otras afecciones asociadas con la enfermedad renal .
- Controlar los niveles de glucosa en sangre: Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes desarrollan daño renal. Esto se puede limitar si la diabetes está bien controlada.
- Controlar tu presión arterial: La hipertensión arterial puede dañar los riñones, principalmente cuando se asocia con diabetes y enfermedades cardiovasculares. Este riesgo disminuye con un adecuado control de la presión arterial.
- Mantener una ingesta adecuada de agua: En general una persona sana requiere alrededor de dos litros de agua simple por día.
- No fumar: Este hábito ralentiza el flujo de sangre a los riñones, lo cual puede disminuir su capacidad para funcionar normalmente.
- No automedicarse: El uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y analgésicos, pueden dañar los riñones si se toman sin prescripción y con regularidad. En caso de duda,es recomendable siempre consultar a tu médico.
- Checar la función renal si hay factores de riesgo: La diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad y los antecedentes familiares de enfermedad renal pueden promover el desarrollo de esta enfermedad. Es importante monitorear, en conjunto con el médico, la función renal con estudios de laboratorio.
10º causa de mortalidad en población adulta en el país, la ERC puede prevenirse con hábitos de vida saludables
Si bien estas medidas contribuyen a mantener unos riñones saludables, es una realidad que actualmente hay un número importante de mexicanos con ERC.
La mayoría se encuentra en estadios tempranos, cuando la enfermedad todavía es controlable y se puede brindar un tratamiento médico y nutricional de manera oportuna, precisó la nutrióloga Karla del Castillo.
La especialista en nutrición renal enfatizó que la mejor estrategia para conocer la función de los riñones es acudir con el médico, el cual le solicitará un examen de sangre y de orina.
En ese sentido comentó que los Laboratorios Columbia ponen a disposición de los médicos el programa PreserveCe Diagnostica. Dicho programa tiene cobertura a nivel nacional y brinda sin costo dichos estudios para diagnosticar la Enfermedad Renal Crónica en aquellas personas con factores de riesgo.
“Si la Enfermedad Renal Crónica se detecta a tiempo y se trata adecuadamente, el deterioro de la función renal se puede retrasar y prevenir el desarrollo de complicaciones, brindando al paciente una mejor salud y calidad de vida”.
Recientemente, las estrategias terapéuticas basadas en enfoques nutricionales han emergido con la intención de preservar la función renal. Esto con la intención de mitigar los trastornos metabólicos asociados y elevar la calidad de vida de aquellos que padecen Enfermedad Renal Crónica.
El uso de alfacetoanálogos de aminoácidos reducen los niveles de toxinas en sangre
En los pacientes con ERC, expuso Karla del Castillo, el tratamiento debe enfocarse en el control de comorbilidades como la diabetes y la hipertensión arterial.
Además es necesario implementar medidas para retrasar la progresión del daño renal a través de la combinación de una nutrición especializada (baja en proteína animal y con control individualizado de minerales).
Esto en conjunto con la administración de alfacetoanálogos de aminoácidos, tratamiento cuyo objetivo es reducir los niveles de toxinas en sangre, como la urea y la creatinina, y nutrir al paciente de manera óptima.
En este sentido, la doctora Karla del Castillo refiere que “los alfacetoanálogos de aminoácidos contenidos en Cetolán reducen los niveles toxinas en sangre, y en conjunto con una nutrición especializada retrasan la progresión de la ERC, evitando que el paciente llegue en forma temprana a una terapia de sustitución renal como la diálisis o el trasplante renal».
«Aunado a ello, dijo, este medicamento nutre al paciente al aportar los aminoácidos que el cuerpo necesita para formar proteínas y disminuir el riesgo de desgaste proteico-energético”, precisó la especialista Karla del Castillo.
Además – expuso- este tratamiento cuenta con dos presentaciones, una en tabletas y otra en polvo dispersable, que además de los alfacetoanálogos, contiene citrato de calcio e inulina. Esto ayuda a disminuir el riesgo de complicaciones propias de la ERC, como el hiperparatiroidismo secundario, la acidosis metabólica y la disbiosis intestinal.
Finalmente, la especialista añadió que “todo paciente que se encuentre en tratamiento con Cetolán tiene acceso sin costo a consultas con nutriólogos especializados en el área renal a nivel nacional, gracias al programa PreserveCe NutRe, con lo que se logra individualizar la intervención nutricional a cada paciente y mejorar su calidad y esperanza de vida”.