“Atención informal” es un término utilizado en medicina para describir la atención no remunerada proporcionada por familiares y amigos. Es un salvavidas importante para los ancianos en los Estados Unidos de América que ayudan con la ayuda de comprar, cocinar, limpiar, comer, cuidar, cuidar de su propio bienestar diario y muchas otras actividades. calidad de vida a medida que envejecemos.

Más de 35 millones de personas en los Estados Unidos, dieron atención informal a alguna persona mayor de 50 años. Generalmente se entienden los costos asociados con doctore, enfermeras u otros profesionales de la salud que dan cuidados a los adultos mayores. Pero no incluyen los verdaderos costos que se presentan cuando los cuidados son realizados por miembros de la familia y/o amigos. Además, eso se debe a que la mayoría de los estudios se han centrado en los costos “directos” de la atención médica  (los gastos asociados con la ayuda / el tratamiento profesional). Sin embargo, estos estudios han ignorado los costos “indirectos” asociados con la “atención informal“.

Cuando los estudios tienen en cuenta los costos de la “atención informal“, la mayoría de los estudios multiplican las horas de cuidado informal con el costo de un especialista en salud. Pero esto no refleja el verdadero costo de la atención informal. Los cuidadores informales a menudo abandonan otras actividades como el ocio o su empleo, por ejemplo. Los estudios no han examinado el valor del ocio y otros aspectos importantes de la vida.

En un nuevo estudio, los investigadores se enfocaron en uno de los acuerdos de cuidado más comunes: las hijas entre las edades de 40 y 70 años, son quienes dan la atención informal a sus madres en el futuro cercano. Los participantes fueron identificados utilizando el Health and Retirement Study (Estudio de Salud y Jubilación), una encuesta realizada por la Universidad de Michigan desde 1992. Los hallazgos de este nuevo estudio se publicaron en el Journal of the American Geriatrics Society.

Los investigadores sumaron el tiempo que las hijas pasaron cuidando y distinguieron entre cuidados livianos (que brindan menos de mil horas de cuidado en 2 años) y la provisión de cuidados intensivos (que brindan más de mil horas de cuidado en 2 años). A las hijas también se les preguntó si trabajaban tiempo completo o  un tiempo parcial fuera de sus roles de cuidadora.

La encuesta también preguntó a las hijas sobre la salud de sus madres. Por ejemplo, necesitan ayuda con “actividades instrumentales de la vida diaria” (IADL, instrumental activities of daily living). Las cuales incluyen actividades como tomar medicinas o ir de compras. La encuesta también preguntó sobre su vida diaria (AVD, activities of daily living), como comer, bañarse y moverse. Las hijas también fueron cuestionadas respecto a la posibilidad de dejar a sus madres sin atención por una hora o más tiempo y si se les había informado a la madre por parte de un médico que tenían una enfermedad relacionada con la memoria.

Los investigadores utilizaron las siguientes medidas para definir los 6 estados de salud para las madres:

1. Saludable
2. Tiene dificultad para realizar actividades diarias sola
3. Solo tiene una enfermedad relacionada con la memoria
4. Tiene dificultad para realizar actividades diarias y tiene una enfermedad relacionada con la memoria diagnosticada
5. No se le puede dejar sola durante una hora o más tiempo
6. Falleció

Los investigadores observaron que, existen una amplia variedad de preocupaciones de salud que hacen difícil dejar a una persona adulta mayor sola por más de una hora, dos terceras partes no pueden hacerlo porque se les diagnostican enfermedades relacionadas con la memoria.

También dijeron que los costos asociados con la atención de un trastorno relacionado con la memoria variaban mucho, dependiendo si podían realizar actividades cotidianas. Por ejemplo, cuidar a alguien con una enfermedad relacionada con la memoria, sin ninguna de las limitaciones de ADL cuesta $163,000 USD durante un período de 2 años. Esto es similar al costo de las Limitaciones de ADL ($ 167,000). Sin embargo, cuando tienen problemas de memoria y con dificultades para realizar ADL, los costos de la prestación de cuidados en realidad disminuyeron a $144,000. Para ponerlo en contexto lo investigadores explican que el precio de un automóvil es de $200,000 USD.

Para poner estos costos en perspectiva, el gasto promedio de una cama semiprivada fue de $ 85,775 USD. Esto sugiere que 2 años de cuidados en un hogar de ancianos costarían $ 171,550 USD.

Los investigadores concluyeron que sus resultados sugieren los costos de la “atención informal” para los ancianos. Según el estudio, los investigadores creen que el impacto de tener a un familiar de cuidador difiere según las necesidades de la persona. Esto es importante por 3 razones:

1. Proporcionar cuidado informal a una persona con una condición relacionada con la memoria puede ser diferente (a veces más complejo).
2. Las enfermedades relacionadas con la memoria, como la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas (ADRD), usan una gran parte de la atención informal.
3. Las enfermedades relacionadas con la memoria afectan a más de 5 millones de norteamericanos, y estiman que los casos se duplicaran en los próximos 30 años.

Los investigadores no reportan conflictos de interés, la investigación fue realizada con fondos de National Institute on Aging y Centers for Disease Control and Prevention.

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