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La Hemodiafiltración de Alto Volumen (HDF-AV) mejora la calidad de vida y resultados clínicos en la Enfermedad Renal Crónica en México. El Dr. Salvador López Gil explica su impacto, beneficios y potencial para transformar la atención renal.
En México, la Enfermedad Renal Crónica representa un grave problema de salud pública que afecta a cerca del 12% de la población, es decir, más de 15 millones de personas, según explica el Dr. Salvador López Gil, especialista en nefrología y medicina interna del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.
En entrevista para Plenilunia, el Dr. López Gil reconoció que “el principal reto en la Enfermedad Renal Crónica es que la mayoría de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, lo que limita las opciones terapéuticas y aumenta el riesgo de mortalidad. La diabetes mellitus y la hipertensión arterial son responsables de más del 70% de los casos”, advirtió el especialista.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora el 14 de noviembre, el Dr. López Gil subrayó la necesidad de fortalecer la prevención y la detección temprana, pues el sistema de salud enfrenta grandes desafíos para atender a los pacientes que requieren terapias sustitutivas como la hemodiálisis, la diálisis peritoneal o el trasplante renal.

Regiones con mayor prevalencia de enfermedad renal en México
De acuerdo con el Dr. López Gil, existen regiones en México donde la enfermedad renal crónica tiene una presencia mucho más alta debido a factores sociales, ambientales y de salud pública:
- Sureste (Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Guerrero): Estas zonas presentan altos índices de pobreza y menor acceso a servicios de salud, lo que dificulta la detección temprana y el tratamiento adecuado de enfermedades como la diabetes e hipertensión.
- Centro (Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Hidalgo, Morelos): Son regiones con alta densidad poblacional y elevada prevalencia de enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes.
- Regiones agrícolas (Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Michoacán): En estos estados se ha identificado una alta prevalencia de ERC en comunidades rurales, atribuida a la exposición a agroquímicos y deshidratación por trabajo en calor extremo, fenómeno conocido como “Nefropatía Mesoamericana” o “Enfermedad Renal de Origen No Tradicional”.
“Factores socioeconómicos, ambientales y genéticos influyen en la prevalencia de esta enfermedad. Es urgente una estrategia nacional de prevención y detección temprana”, destacó López Gil.

Enfermedad renal crónica: más frecuente en hombres, pero con impacto en ambos sexos
A pregunta expresa, el especialista detalló que la enfermedad renal crónica tiende a ser más frecuente en hombres en etapas avanzadas, aunque en etapas más tempranas puede afectar a ambos sexos por igual.
Esto puede explicarse por diversos factores, refirió:
- Factores biológicos: Los hombres nacen con una tasa de filtración glomerular más alta, pero también avanzan más rápido hacia etapas graves de enfermedad renal. Esto se debe en parte a hormonas como la testosterona, que pueden acelerar el daño en los riñones.
- Factores conductuales: Ellos acuden con menor frecuencia a revisiones médicas preventivas, lo que retrasa el diagnóstico de enfermedades como la hipertensión y la diabetes, principales causas de Enfermedad Renal Crónica.
- Factores de riesgo: La mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares y hábitos de vida como el consumo de tabaco y alcohol también pueden acelerar la progresión del daño renal.
En contraste, las mujeres tienden a desarrollar ERC en edades más avanzadas y con una progresión más lenta, probablemente debido al efecto protector de los estrógenos. “Estas diferencias de género deben considerarse al diseñar estrategias de prevención y tratamiento”, explicó López Gil.
Una innovación que marca un antes y un después en la salud pública en México
«Frente a este panorama, la medicina ha dado un paso crucial con la Hemodiafiltración de Alto Volumen (HDF-AV), una técnica que busca imitar de manera más precisa la función natural del riñón. Esta modalidad, implementada en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, (CDMX) representa una esperanza para mejorar la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con daño renal avanzado».
El especialista en nefrología explicó que «el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez fue pionero en introducir esta técnica en México en 2005, convirtiéndose en un referente nacional e internacional en el uso de esta modalidad. A dos décadas de su adopción, los resultados clínicos han sido consistentes: los pacientes sometidos a HDF-AV presentan mejor depuración de toxinas, menor inflamación sistémica, mejor control de la presión arterial y mayor estabilidad metabólica, lo que se traduce en una mejor calidad de vida y una mayor esperanza de trasplante renal exitoso«.
“El objetivo de la hemodiafiltración es acercarse lo más posible a la función de un riñón sano. Buscamos que nuestros pacientes lleguen en las mejores condiciones a un trasplante, con menos complicaciones y una mejor respuesta inmunológica”, comentó López Gil.

Por tanto, «en términos de salud pública, esta innovación tiene un impacto potencial enorme. Si se amplía su disponibilidad en el sistema nacional, podría reducir hospitalizaciones, disminuir el uso de fármacos antihipertensivos y antiinflamatorios, mejorar la sobrevida de los pacientes y optimizar los recursos económicos destinados al tratamiento de la ERC. En otras palabras, invertir en tecnología renal avanzada podría representar ahorros a largo plazo y mejores resultados clínicos para el país».
«Hasta hace pocos años, la adopción de la HDF-AV se veía limitada por el alto costo de los equipos y los insumos, así como por la necesidad de contar con agua ultrapura y personal especializado. Sin embargo, el desarrollo tecnológico y las mejoras en infraestructura hospitalaria han permitido que este tipo de tratamiento sea más accesible, sustentable y seguro«, informó.
Actualmente, hospitales de alta especialidad en distintas regiones del país han comenzado a incorporar la hemodiafiltración de alto volumen en sus unidades de nefrología. Se espera que, en los próximos años, su uso se extienda a centros regionales de referencia, lo que permitiría democratizar el acceso a esta terapia avanzada y mejorar los desenlaces clínicos de miles de pacientes.
“La HDF-AV no solo prolonga la vida; mejora cómo se vive. Representa una oportunidad para que el sistema de salud mexicano dé un salto hacia terapias más efectivas, humanas y sostenibles”, concluyó el Dr. López Gil.






