“La comida mexicana es muy condimentada, por lo que afecta la mucosa, y los fármacos más irritantes son los antinflamatorios, los analgésicos, algunos antibióticos, además de los utilizados en el tratamiento contra el cáncer«, afirmó Andrés Navarrete Castro, académico del Departamento de Farmacia y quien dirige al equipo de científicos.
Expertos de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) analizan las propiedades de plantas tradicionales mexicanas, como el cuachalalate y el chuchupate, para proteger la mucosa gástrica ante el consumo de alimentos irritantes y medicamentos. Los universitarios ya cuentan con una patente de los metabolitos del chuchupate.
A diferencia de los medicamentos, las plantas no modifican el pH del estómago, sino que forman una barrera protectora y permiten la regeneración de la mucosa gástrica, explicó.
“Cuando hay un desequilibrio, la acidez daña la mucosa, y las propiedades de algunas plantas forman una barrera protectora, mientras que otras estimulan las sustancias que cuidan del organismo; así se evitan daños al estómago e intestino”. Existe gran cantidad de plantas con propiedades protectoras y representan una opción, sin alterar las características de los fármacos.
El equipo de la FQ ha demostrado a nivel molecular, en laboratorio, que la combinación de los principios activos de estas plantas contribuye a mantener en buen estado la mucosa gástrica.
“Hay medicamentos que se prescriben contra malestares estomacales, pero no resuelven el problema del todo, pues aumentan el pH del estómago y disminuye la acidez; rompen la barrera protectora de la mucosa gástrica y las bacterias pueden pasar y provocar infecciones”, detalló.
Plantas tradicionales
En el mercado nacional no existen productos de cuachalalate y chuchupate (o chuchupaste), sólo se usan de manera tradicional, resaltó Navarrete Castro. Además, en México la mayoría de los productos herbolarios comerciales no están basados en conocimientos técnicos y científicos.
El cuachalalate promueve la liberación de sustancias llamadas prostaglandinas, que cuidan del estómago; en tanto, el chuchupate ayuda a la estabilización del gas sulfuro de hidrógeno, de importancia para la protección de la mucosa. La cúrcuma, que no es una planta mexicana, pero es de uso general en el país, contiene un mecanismo que forma una barrera protectora en la mucosa gástrica al adherirse a ella.
Andrés Navarrete, con más de 3 décadas de trabajo en esta línea de estudio, resaltó que “hacemos investigación básica, pero estamos en posibilidad de pasar a la siguiente fase: desarrollar formulaciones, porque no solamente nos hemos restringido al estudio farmacológico básico, sino también a la parte analítica«.
“Incluso, hemos creado la metodología para el control de calidad del uso de estas plantas y estamos iniciando el diseño de formulaciones aplicando nanotecnología. Hacen falta análisis clínicos, para lo cual habría que buscar asociaciones con entidades médicas”, concluyó.