En su última inauguración de la Asamblea Mundial de la Salud como Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Dra. Margaret Chan dio algunos consejos a los delegados «mientras siguen configurando el futuro de esta Organización«.

Pidió a la Asamblea Mundial de la Salud que convirtiera la «reducción de las desigualdades» en un principio ético rector. «La OMS defiende la equidad«, dijo. Los países también deberían esforzarse por mejorar la recopilación de datos sanitarios y velar por una mayor rendición de cuentas respecto de las estrategias de salud.

La protección de la evidencia científica debería ser la «política fundamental«, dijo la Dra. Chan, quien citó el rechazo a las vacunas como una de las razones de que «todavía no se haya desarrollado plenamente el tremendo potencial de las vacunas«.

Resaltó la importancia de la innovación constante, y mencionó la alianza de investigación entre la OMS y otras entidades para producir una vacuna eficaz y altamente asequible contra la meningitis por meningococos del grupo A que ha transformado la vida de millones de personas en África. “El cumplimiento de las ambiciosas metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible depende de la innovación”, dijo.

A continuación pidió a los gobiernos y los asociados que salvaguardaran la integridad de la OMS en todas las colaboraciones con partes interesadas. «El Marco para la colaboración con agentes no estatales es un instrumento primordial para ello”, así como “escuchar a la sociedad civil: las organizaciones de la sociedad civil son las que están en mejores condiciones de exigir responsabilidades a los gobiernos y las empresas, como las industrias tabacalera y alimentaria y la industria del alcohol. Son las que pueden dotar de rostro y voz a las personas que más sufren«.

Para finalizar, la Dra. Chan pidió a los representantes gubernamentales que «no olvidarse de las personas, ya que detrás de cada número hay una persona que define nuestra humanidad común y merece nuestra compasión, especialmente cuando el sufrimiento o la muerte prematura pueden prevenirse«.