Somos lo que comemos. Es probable esta frase esté muy usada, sin embargo, es real y está más que vigente. La alimentación es la clave de nuestra salud digestiva pues de ella obtenemos los nutrientes esenciales y lleva a cabo todos los procesos físico químicos necesarios para nuestra salud en general.
El sistema digestivo
Nuestro sistema digestivo es el encargado de llevar a cabo estos procesos y mandar, mediante la sangre, los nutrientes a todo el cuerpo para que esté saludable. Dicho sistema está conformado por el tracto gastrointestinal; un tubo largo y retorcido que va desde la boca hasta el ano. Está compuesto por la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso.
Además, se encuentran los órganos sólidos, como el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. Es importante saber que el proceso digestivo inicia antes de que los alimentos toquen nuestra boca ya que éste inicia al momento de olfatear o pensar en un alimento. En ese mismo instante inicia el proceso digestivo ya que nuestra boca comienza a producir saliva.
La salud digestiva
La salud digestiva se refiere a que nuestro sistema digestivo realiza bien sus funciones. Es decir, descompone los sólidos y líquidos ingeridos de manera óptima, hay un correcto tránsito intestinal, sus defensas contra bacterias son adecuadas y la microbiota intestinal es equilibrada.
En la actualidad, nuestro ritmo de vida es uno de los principales factores que limita el cuidado de nuestra salud. Las largas jornadas laborales, las distancias entre el trabajo y la casa, así como los costos de muchos productos de cocina, hacen que nuestra alimentación sea la última de nuestras prioridades.
Es por eso que queremos compartirte 5 propósitos que te ayudaran a mantener tu salud digestiva a pesar de los retos de la vida diaria.
La fibra es una gran aliada
La fibra es un componente esencial de una dieta saludable. Aunque nuestro cuerpo no puede digerir la fibra ésta ayuda a regular el tránsito intestinal pues aumenta el tamaño y peso de las heces lo que reduce el riesgo de estreñimiento.
Las frutas, verduras y granos contienen gran cantidad de fibra vegetal que ayudan a sentirnos llenos más rápidamente por lo que son excelentes medios para ayudarnos a perder peso. Además, para personas con diabetes, la fibra juega un papel importante para controlar la glucosa.
El agua es vida
Beber suficiente agua, así como consumir alimentos con gran cantidad de ella es importante para mantener una salud digestiva. Se recomienda beber de 1.5 a 2l por día, sin embargo, esta cantidad también depende de tus actividades diarias, por lo que sentirte bien hidratado es la clave.
Haz ejercicio, compañero de la salud digestiva
Sacar al cuerpo de su zona de confort ayuda mantenerlo saludable y atento a los retos del día a día. En cuanto a la salud digestiva, el ejercicio ayuda a mantener los intestinos activos, es decir, se estimulan los movimientos intestinales, lo que promueve una sana evacuación. Además, estudios recientes confirman que hacer ejercicio reduce el riesgo de cáncer de colon justamente porque el movimiento intestinal reduce la inflamación.
Evita la comida procesada y ultraprocesada
Son muchos los problemas que causan los llamados alimentos ultraprocesados (UPF por sus siglas en inglés). En cuanto a la salud digestiva estos alimentos alteran la microbiota intestinal y pueden causar inflamación. Sumado a ello, el consumo de los UPF pueden aumentar la permeabilidad de la barrera intestinal, lo que hace que se creen lesiones graves en las paredes del estómago.
Evita automedicarte
La gran mayoría de los medicamentos son muy agresivos para las bacterias y los procesos químicos de nuestro sistema digestivo. No seguir un tratamiento adecuado, así como la combinación de ciertos medicamentos, sobre todo antibióticos puede ser un factor de riesgo para nuestra salud digestiva. Por esa razón debes acudir siempre a tu médico para que te recete el tratamiento adecuado.