En un futuro no tan lejano, las megaciudades podrían enfrentar el “Día Cero“, una crisis de escasez de agua. Conoce las acciones que ciudades como Tokio, Shanghái, Sâo Paulo y Ciudad de México están tomando para prevenir este escenario catastrófico. ¿Por qué es crucial acelerar el cambio hacia la sostenibilidad hídrica en las megaciudades?, ¿Qué estrategias ha utilizado Ciudad de México para enfrentar la crisis hídrica?.
Puntos a desctar
- El “Día Cero” es un escenario futuro donde las megaciudades podrían quedarse sin agua suficiente para abastecer a toda su población.
- Las principales megaciudades del mundo están tomando medidas para prevenir o atender la crisis hídrica, desde promover la cultura del agua e invertir en infraestructura hasta implementar medidas de racionalización y multas por desperdicio.
- Todas las megaciudades enfrentan la creciente demanda de agua, pero difieren en geografía, historia de desarrollo y manejo del agua.
- Ejemplos de acciones incluyen el “Plan de Conservación de Agua” en Tokio, mejoras en la calidad de descargas en Shanghái, racionamientos en Sâo Paulo y el Programa Cosecha de Lluvia en la Ciudad de México.
- Se destaca la importancia de acelerar el cambio hacia un modelo de sostenibilidad hídrica para garantizar el derecho humano al agua.
Megaciudades ante el “Día Cero“
En el estudio “Retos y estrategias de las megaciudades para evitar el ‘Día Cero‘” de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez (IBD) se informa que las megaciudades del mundo enfrentan un desafío creciente: el “Día Cero“, un escenario futuro donde la demanda de agua supera la capacidad de abastecimiento. Para abordar esta crisis hídrica, se están implementando diversas acciones desde promover la cultura del agua hasta aplicar medidas de racionalización y multas por desperdicio.
La problemática del “Día Cero“
Todas las megaciudades comparten la preocupación por la escasez de agua, aunque sus enfoques y soluciones varían según sus características geográficas e históricas. Ejemplos como Tokio, Shanghái, Sâo Paulo y la Ciudad de México muestran estrategias diferentes para enfrentar esta crisis.
En Tokio, el “Plan de Conservación de Agua” ha reducido significativamente el desperdicio de agua a solo un 2% mediante medidas como el tratamiento avanzado de aguas residuales. Por otro lado en Shanghái, se prioriza mejorar la calidad de las descargas de agua mediante infraestructura de tratamiento. Mientras que en Sâo Paulo, se han implementado racionamientos durante épocas de escasez, mientras que en la Ciudad de México se promueve la captación de agua de lluvia y la rehabilitación de pozos.
Ciudad de México
En relación a la Ciudad de México, el estudio indica que obtiene agua de fuentes externas. En 1957, se trasladó agua del río Lerma para abastecer la ciudad. Actualmente, el sistema Cutzamala suministra el 26% del agua para la Zona Metropolitana del Valle de México, beneficiando a 13 alcaldías de la Ciudad de México y 15 municipios del Estado de México, donde viven aproximadamente 5 millones de personas.
Debido a una sequía prolongada, las presas del Sistema Cutzamala tienen un nivel bajo. Esto ha llevado a la posibilidad de un “Día Cero“. Para hacer frente a esta situación, se están realizando cortes de agua y racionamientos en la Ciudad de México y el Estado de México, además de suministrar agua a través de pipas.
Se están implementando programas para administrar el agua de forma sostenible. Algunas medidas incluyen la recolección de agua de lluvia, la división de la red de agua y la restauración de pozos. También se ha lanzado el programa “Altépetl Bienestar” para cuidar el suelo y permitir la infiltración del agua en los acuíferos.
Hacia la sostenibilidad hídrica
El “Día Cero” no solo representa una fecha alarmante, sino también un llamado a acelerar el cambio hacia un modelo de sostenibilidad hídrica. Es fundamental garantizar el derecho humano al agua mediante acciones concretas y sostenibles que aseguren el abastecimiento para las generaciones futuras.
En este contexto, la colaboración entre sectores y la implementación de políticas efectivas son clave para enfrentar el desafío del agua en las megaciudades. Solo a través de un enfoque integral y sostenible podremos evitar el temido “Día Cero” y asegurar un futuro hídrico seguro y equitativo para todos.