Al pasar de los años, el cuerpo, la mente y el ánimo comienzan a tener necesidades particulares que dependen en gran medida de los cuidados previos y que acompañan durante las estaciones frías del año a los adultos mayores.

Con el otoño y el invierno, los cambios en el clima comienzan a percibirse y las temperaturas empiezan a descender. Por ello, los cuidados en el hogar y en una casa de retiro deben establecerse para brindar la atención tanto física como mental para que los adultos mayores puedan prepararse para la temporada y sentirse confortables.

Los expertos de Belmont Village Senior Living comparten algunas recomendaciones para la temporada invernal.

Ejercicio

Las actividades físicas son algo que un adulto mayor no puede dejar de hacer, siempre y cuando este sea apto para su edad y habilidades, pero es importante recurrir a expertos antes y durante cualquier actividad para verificar que los ejercicios son adecuados y que no se corre algún peligro de lesión. El ejercicio trae consigo ventajas como la liberación de endorfinas, sociabilización y liberación de estrés.

Prevención de enfermedades respiratorias

Es vital que el cuidado sea extremo para evitar que un familiar pueda enfermarse o esté en contacto directo con personas que presenten infecciones respiratorias. Algunas recomendaciones que pueden implementar son las siguientes:

• Lavado de manos más frecuente de lo normal. 
• Estornudar/toser con la boca y nariz tapadas.
• Utilizar pañuelos desechables y tirarlos a la basura inmediatamente.
• Mantener una ventilación constante en lugares cerrados.
• No compartir utensilios como cucharas o vasos ni toallas u otros objetos.

Mayor atención psicológica y terapéutica

No es una sorpresa que las épocas de otoño e invierno puedan ponernos melancólicos y en un adulto mayor no es diferente. Sobre todo, si no se incentiva a su familiar a continuar con sus actividades regulares.

En una casa de retiro uno de los enfoques vitales en estas temporadas es evitar a toda costa el sedentarismo y el aislamiento y mantenerse atento a señales de soledad.

Las actividades físicas y sociales son la mejor medicina y el hacerle saber a tu familiar que lo acompañas y que se sienta rodeado de cariño y atenciones.

Si tienes a un adulto mayor en casa es vital que te mantengas al tanto de su salud tanto física como mental para que no tenga recaídas o comience a presentar síntomas de depresión.