“Las vacunas le enseñan al cuerpo cómo defenderse cuando microorganismos, como virus o bacterias lo invaden”, comenta la Dra. Elizabeth Macias Barrera, especialista en Medicina del Viajero y enfermedades tropicales y Directora de Vacuas y Visas en Viajes.
[/media-credit] Las vacunas no protegen toda la vida, necesitan refuerzos.
Los países de América han sido pioneros en la prevención y eliminación de enfermedades prevenibles por la vacunación, logrando elevadas coberturas, gracias a estos esfuerzos fue posible erradicar la viruela, eliminar la poliomielitis, avanzar hacia la eliminación del tétanos y la rubéola entre otros.
Sin embargo, con el pasar de años en la historia de la vacunación han surgido algunos grupos opositores que, movidos por diversos motivos como religiosos, políticos, filosóficos, etcétera, han atribuido falsas propiedades y efectos a las vacunas [2]. Aunado a esto, la mayoría de la gente piensa que si de pequeño fue vacunado jamás necesitará volverse a vacunarse.
La necesidad de ponerse vacunas no tiene nada que ver con la edad. De hecho, hay determinadas edades de la vida adulta en las que se recomienda ponerse vacunas o volvérselas a aplicar. Además, la protección de las que recibió cuando era niño puede desaparecer con el tiempo.
En este sentido, la Dra. Macias, explica por qué es importante estar al día con las vacunas dentro y fuera de nuestro país y a cualquier edad. “Al aplicar la vacuna su poder de protección es del 98% siempre y cuando se cumpla con el esquema de vacunación, las dosis y los refuerzos que se necesiten después de varios años. Es importante la aplicación de los refuerzos tanto en niños como en adultos, ya que una vacuna cumple su inmunidad en un alto porcentaje cuando estos refuerzos son aplicados”.
La memoria celular se va debilitando con el tiempo, por lo que es necesario que se le recuerde al organismo a través de una vacuna, cómo debe responder ante dicha bacteria, por eso es que es de suma importancia aplicarlos en el momento indicado, ya que en algunos casos la vacuna no consigue activar las respuestas defensivas del organismo en una primera dosis, por lo que es necesario estimular anticuerpos con un refuerzo. Todas las vacunas requieren de mínimo uno, puntualizó la especialista. Hay muchos factores que determinan qué vacunas necesitamos, de acuerdo con la edad, trabajo, estilo de vida, estado de salud, los lugares de destino a donde viajaremos y las vacunas que se hayan recibió a lo largo de la vida. Como adulto, comentó la especialista, se recomiendan algunas de las siguientes vacunas o refuerzos para protegernos.
Por ejemplo, en el caso de la influenza estacional (gripe) todas las personas de 6 meses en adelante deberían de aplicarse esta vacuna todos los años. Para la hepatitis A, genera la vacuna una protección de más de 20 años con una sola dosis, las vacunas de tétanos y difteria.
También es posible que se necesite de otras vacunas para estar protegido como la del virus del papiloma humano, la enfermedad meningocócica, la hepatitis B, la varicela, el sarampión, paperas y rubéola, entre otras.
Ponerse vacunas es la forma más segura de proteger nuestra salud. Los efectos secundarios más frecuentes son la fiebre y el dolor local en la zona de la inyección, que en más del 99.9% de los casos son problemas leves y transitorios.
El promedio de vida va en aumento y este debe de ir de la mano de una mejor calidad de vida. Estar al día con nuestro calendario de vacunación es nuestra responsabilidad y la mejor manera de cuidar nuestra salud, asesórate siempre con un experto en la salud[.]
