Tracy Robinson, Presidenta de la CIDH, dijo que este Protocolo es pionero y merece ser emulado, porque marca un comienzo importante en la transformación de la justicia. De manera particular la CIDH reconoció la labor del Ministro Presidente Juan N. Silva Meza en esta materia.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) felicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por el Protocolo de Actuación que emitió para Quienes Imparten Justicia en Casos que Involucren la Orientación Sexual o la Identidad de Género, de conformidad con normas vinculantes e internacionalmente reconocidas en materia de derechos humanos.
Mediante una comunicación oficial la CIDH también reconoció “el importante papel del Presidente de la SCJN, Juan N. Silva Meza, en esta importante iniciativa”.
La CIDH aseguró que “toma nota de que este Protocolo judicial, el cual aunque no es vinculante, ofrece algunos principios orientadores clave dirigidos a jueces/juezas para dictar sentencia en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género y, en cierta medida también, la diversidad corporal”.
La Comisión destacó que en el Protocolo se señalan algunos estereotipos comunes y conceptos errados acerca de las personas LGBTI, los cuales suelen obstaculizar su derecho a tener acceso a la justicia sin discriminación en diversas esferas, como el reconocimiento de la identidad de género, la vida familiar y las relaciones familiares, el trabajo y el empleo, la violencia y el sistema penal, la salud, la educación, la privación de la libertad y la libertad de expresión y de asociación.
La comisionada Tracy Robinson, Presidenta de la CIDH y Relatora sobre los Derechos de las Personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex, dijo que “este Protocolo es pionero y merece ser emulado en las Américas. El Protocolo marca un comienzo importante que puede aportar a la transformación de la justicia no solamente en México, sino en todos los lugares que lo tomen como modelo”.
La CIDH recordó que a lo largo de los años ha recibido información perturbadora acerca de los numerosos obstáculos que enfrentan las personas LGBTI en el acceso a la justicia.
Entre ellos el trato inadecuado, e incluso el maltrato, arraigado en prejuicios, a manos de agentes de seguridad y funcionarios del Estado en la administración del sistema de justicia.
Además de la poca prioridad que se asigna a estos casos dentro del sistema de administración de justicia y la ineficacia del sistema judicial para abrir líneas de investigación que tomen en cuenta la orientación sexual o la identidad de género de la víctima.
“Particularmente en lo que se refiere a la investigación de homicidios y actos de violencia contra personas LGBT o contra aquellas que son percibidas como tales”.
Estos obstáculos, están relacionados con ideas erróneas de funcionarios de la administración del sistema de justicia acerca de estas personas. En consecuencia, explicó, muchas personas LGBTI no acuden a los sistemas judiciales cuando son víctimas de violaciones a sus derechos humanos.
Esta situación, detalló la CIDH, contribuye también a la falta de confianza generalizada en el sistema judicial que tienen las personas LGBTI y en su capacidad para responder de manera adecuada frente a los abusos a sus derechos humanos.
Los fallos judiciales sesgados como consecuencia del uso de estereotipos negativos contra las personas LGBTI fomentan la impunidad y obstaculizan el acceso, libre de discriminación y violencia de las personas LGBTI a la justicia.
De ahí que la Presidenta de la CIDH, Tracy Robinson, observó la importancia del Protocolo, señalando que “los estereotipos constituyen un obstáculo para la justicia y contribuyen a la ‘ineficacia judicial’ respecto de estos casos, generándose impunidad, lo cual a su vez contribuye a que la desigualdad sea tolerada socialmente”.
Este Protocolo, consideró la Comisión, da a juezas y jueces algunas herramientas importantes, al dictar sentencia en casos que involucran la orientación sexual y la identidad de género para detectar, combatir y eliminar de los procesos de adopción de decisiones los prejuicios originados en una interpretación social de los atributos, el comportamiento o las características de las personas LGBTI.
Así, se establece en la felicitación, el Protocolo exhorta a juezas y jueces a cuestionar la neutralidad del derecho aplicable a un caso, si se observa una situación de desventaja por cuestiones relacionadas con la orientación sexual o la identidad de género; así como a valorar las pruebas sin dejarse influenciar por estereotipos o prejuicios relacionados con la orientación sexual o la identidad de género.
La CIDH instó a otros Estados miembros de la OEA (Organización de los Estados Americanos) a que adopten protocolos similares al de Actuación para Quienes Imparten Justicia en Casos que Involucren la Orientación Sexual o la Identidad de Género, u otras iniciativas que consideren convenientes para asegurar el goce del derecho de acceso a la justicia por y para las personas LGBTI, sin discriminación o violencia.
Asimismo, la CIDH pidió a México que colabore con otros Estados miembros de la OEA en la reproducción de estas iniciativas.