Cuando una mujer es diagnosticada con cáncer de mama a los 50 años, todas sus familiares deben de practicarse una mastografía a partir de los 45 años, debido a la condición de riesgo de que obtengan un diagnóstico semejante y para que ese no se lleve a cabo en etapa tardía.
Así lo consideraron los expertos del Grupo Español de Cáncer de Mama, quienes recordaron que un elevado promedio de este tipo de cáncer es hereditario debido a la mutación de los genes BRCA-1 y BRCA-2, debido a que este grupo de mujeres presentan un riesgo seis veces mayor que aquellas que no cuentan con este tipo de antecedentes.
Las mujeres que no cuentan con antecedentes de primera o segunda línea hereditaria en este sentido, el riesgo de adquirir un cáncer de mama es del 10%.
Como se sabe, estadísticas de la Secretaría de Salud establecen que el cáncer de mama ocasiona más de tres mil 500 muertes al año, una cifra que es posible reducir si el carcinoma se detecta a tiempo con una mastografía anual a partir de los 45 años.
Cuando se diagnostica cáncer de mama temprano y positivo a receptores hormonales, el tratamiento estándar involucra la extirpación quirúrgica del tumor, seguida por tratamientos hormonales adicionales a la quimioterapia, como el medicamento anastrozol, que hasta el momento logra reducir en 24% el riesgo de que recurra el cáncer.
Los principales factores de desarrollar este tipo de cáncer son:
* Tener más de 45 años de edad.
* Primera menstruación antes de los 12 años de edad.
* Menopausia después de los 50 años.
* Quistes en el pecho por una enfermedad conocida como hiperplasia atípica.
* Primer embarazo después de los 30 años o no haber tenido hijos.
* Abuela, madre, hermanas o hijas con cáncer mamario.
* Dieta con elevada carga de grasas polinsatudadas o tener obesidad.
* Uso de terapia hormonal de reemplazo por más de 10 años.