Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, atribuyéndole un 25% de esas muertes al infarto agudo del miocardio. Es así que en México, existe una tasa de mortalidad tres veces más alta que en otros países, y se estima que cada día fallecen 200 mexicanos a consecuencia de un infarto al corazón.
[/media-credit] El principal factor de riesgo para sufrir un infarto agudo del miocardio son los altos índices de lípidos en la sangre, es decir, tener el colesterol alto, lo que provoca que las arterias se tapen y no fluya la sangre.
Por esa razón, los institutos de salud de nuestro país han echado a andar el Programa Nacional para la Reducción de la Mortalidad por Infarto Agudo del Miocardio (PREMIA) y el Programa Código Infarto, con la finalidad de establecer un protocolo de tratamiento para las personas que sufran un infarto al corazón.
Diferentes sociedades médicas e instituciones públicas y privadas, como es la Sociedad Mexicana de Cardiología, el Instituto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez” y el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, en colaboración con Sanofi, buscan difundir los programas que actualmente existen para diagnosticar y brindar el tratamiento adecuado al paciente que ha sufrido un infarto agudo del miocardio
Al respecto, la Dra. Alexandra Arias, coordinadora del Programa PREMIA, señaló que “a través de estos programas se ayuda a disminuir la tasa de mortalidad del infarto agudo del miocardio en México y a capacitar a los médicos de primer contacto. Además, es indispensable que existan sistemas de atención del infarto que canalicen urgentemente a los pacientes al mejor tratamiento: ya sea el uso de fibrinolisis o cateterismo cardiaco, ya que las primeras horas son clave. Hasta el momento, tenemos 247 salas (públicas y privadas) de hemodinámica a nivel nacional, pero es necesario mejorar el acceso a ellas para todos los mexicanos, ya sea como parte de una estrategia farmacoinvasiva o para realizar angioplastia urgente, la cual es un procedimiento para restaurar el flujo de sanguíneo obstruido.
Por otro lado, la Dra. Julieta de la Luz resaltó la importancia de contar con educación médica continua que ayude a los profesionales de la salud a tomar las mejores opciones de tratamiento para los pacientes que hayan sufrido algunas enfermedades cardiovasculares. “Nuestro objetivo es ofrecer un portafolio completo para este tipo de pacientes y trabajar de la mano con instituciones para reducir el porcentaje de mortalidad por infarto al miocardio en México”.
La mayoría de las muertes por infarto agudo del miocardio suceden de forma repentina durante la primera hora de evolución de los síntomas, ya que muchas veces el paciente no toma importancia a estos avisos y pierde tiempo para recibir un tratamiento o llegar a un hospital habilitado para atender esta cardiopatía. Actualmente existen tratamientos que le brindan tiempo al paciente para no sufrir alguna otra complicación.
“Por ejemplo, tratamientos como Clopidogrel y Enoxaparina mejoran el pronóstico del paciente en los primeros 120 minutos después del infarto, además, reducen la aparición de cualquier evento cardiovascular en los 30 días subsecuentes al evento. Asimismo, se encuentra disponible una única dosis dual que contiene Clopidogrel en conjunto con ácido acetilsalicílico que ayuda al paciente infartado a prevenir eventos aterotrombóticos como la muerte cerebral”, mencionó el Dr. Erik Ramírez, Jefe de Urgencias en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
El Dr. Diego Araiza, coordinador adjunto del programa PREMIA sobre infarto agudo al miocardio, indicó que “aproximadamente cada año se presentan 140 mil nuevos casos de infarto agudo al miocardio en México. Necesitamos concientizar a la población sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable, controlar sus factores de riesgo (como colesterol elevado en sangre, hipertensión y diabetes) y promover conductas saludables como dejar de fumar y hacer ejercicio. Prevenir un colesterol alto y llevar un control de lípidos puede hacer la diferencia en personas de edad avanzada”.
Para estos pacientes que han sufrido un infarto y además tienen el colesterol alto a la hora de ser tratados, existen tratamientos como Alirocumab, el cual logra reducir y controlar los niveles de colesterol en 8 de cada 10 pacientes que no responden a terapias convencionales, lo que previene la aparición de otras complicaciones.
Como lo mencionó, el Dr. Xavier Escudero, gobernador electo del American College of Cardiology para México, “un infarto agudo del miocardio, mejor conocido como ataque al corazón, es la muerte de una parte del músculo de este órgano. Es una cardiopatía provocada por la obstrucción de las arterias coronarias, lo cual hace que el corazón no reciba la suficiente sangre y por lo tanto el oxígeno necesario para funcionar. La acumulación de grasa en las paredes arteriales provoca la obstrucción de estas, dando como resultado la ateroesclerosis y con ello propiciar una obstrucción y la formación de coágulos sanguíneos”.
“Los principales síntomas de un infarto agudo del miocardio son dolor o molestias en el pecho, cuello y hombros, sensación de opresión muy intensa (sensación de muerte), palidez, náuseas, sudores fríos y dificultad para respirar, por ello es importante que, si una persona los presenta, reciba atención de inmediato”, puntualizó el Dr. Escudero.
Para finalizar, el Dr. Marco Antonio Alcocer, presidente electo de la Sociedad Mexicana de Cardiología, mencionó que “las sociedades médicas buscan actualización constante, con la finalidad de beneficiar a la población en su correcto diagnóstico y tratamiento. Además, la interacción con médicos, pacientes e industria farmacéutica logra un beneficio en el control de las enfermedades cardiovasculares”.
