Si en el Distrito Federal hay miles de tiendas de narcomenudeo y éstas se vienen incrementando, –unas 1,700 según cálculos de la Procuraduría General de la República (PGR) que comparte la Secretaría de Seguridad Pública capitalina–, es evidente que una regulación del consumo de mariguana sería un primer paso para poner orden en dicho comercio ilegal pero demasiado tolerado.

Es un comercio, en efecto, ilegal pero todo mundo sabe que la mariguana y otras drogas se venden en negocios establecidos legalmente como tiendas de abarrotes, estéticas, cantinas, bares, etcétera. La autoridad las tiene muy ubicadas. Es entonces una situación ilegal en torno a la cual hay bastante tolerancia y permisividad en los hechos; aparte de que repercute en una elevada corrupción de la policía que al tolerarla necesariamente está envuelta en el negocio con las “mordidas” por debajo del agua.

Regularizarla, e incluso discutir si se permiten abrir los coffee-shops tipo Amsterdam, o transparentar su consumo de alguna manera, más que tomarlo como un aspecto que la promoviera –ya está aumentando de cualquier manera– sino que la pondría en un escenario más abierto para simplemente poner algo de orden; su existencia ya está en forma caótica desde hace muchos años.

Es sabido que las delegaciones más inseguras: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, así como Venustiano Carranza y Álvaro Obregón son las demarcaciones con mayor concentración de narcotiendas e incluso se mencionan a tres colonias donde más: la Doctores –justo donde se ubica la Procuraduría de Justicia del DF–, la Morelos, la colonia Obrera y el Centro Histórico.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Adicciones, realizada en el 2011, la droga que más se consume en todo el país es la mariguana, y permanece como la más consumida por varones aunque ya se está elevando en mujeres. En el DF, el 61% de los que consume alguna droga consumen mariguana, seguida de los inhalables y la cocaína.

Es un tema cuyas dimensiones van más allá de lo local; necesariamente debe entrarle la Federación a regular, pero con el paso que está dando la Asamblea Legislativa del D.F., específicamente la bancada perredista –aunque ya vimos que no todo el PRD está unido en esta causa, lo cual no es novedad– es una presión sólida para que el Gobierno federal al menos analice abiertamente el tema.

Las autoridades de Salud que encabeza Mercedes Juan han expresado que la posición de México está firme en torno a no legalizar la mariguana; lo han reafirmado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y lo reforzarán en una reunión trilateral prevista próximamente en Washington entre autoridades de Estados Unidos, Canadá y México.

Es de destacar que al regularizar el consumo de mariguana, la capital del país abordaría por primera vez el problema con un enfoque de salud, porque está asumiendo abiertamente un consumo innegable y que en principio esos consumidores no serán tomados en automático como delincuentes, sino que requieren atención y tratamiento para su rehabilitación, un enfoque obvio pero que hasta ahora no se había asumido nunca por ninguna autoridad en México.

CUMBRE SANITARIA EN ACAPULCO

Este jueves y viernes se realizará en Acapulco la primera reunión cumbre de las cinco agencias sanitarias certificadas por la Organización Panamericana de la Salud (APS) como autoridades de referencia continental, es decir México, Brasil, Cuba, Colombia y Argentina. A la reunión asisten también la Federal Drug Administration (FDA) de Estados Unidos y Health Canadá, que están en proceso de certificarse. El anfitrión será Mikel Arriola, comisionado federal de la Cofepris de la Secretaria de Salud quien expondrá los avances y retos para 2014 de la agencia sanitaria del gobierno del presidente Peña Nieto.