Crea un tiempo de “reentrada”. Quizá sea una siesta de 15 minutos, un duchazo rápido y refrescante, o pasear al perro después de volver a casa. Al iniciar el día de trabajo, redirige tus energías por medio de una lista de las tareas principales de la jornada o revisa tus notas de las juntas del día anterior. Incluye a otros en tus planes de recreación. Esto puede ayudarte a mantener tus compromisos. Podrías no hacer la carrera diaria que acostumbras a hacer sola, pero, ¿dejarías a tu amigo esperándote para ejercitarse? Crea sistemas de apoyo. Planea con anticipación para las posibles situaciones de crisis. ¿Podrían ciertos compañeros de trabajo ayudar cuando sea necesario? ¿Te apoyarían los vecinos en tu hogar? Proporciona el mismo tipo de apoyo a los demás. Considera los servicios profesionales de apoyo. Si la falta de equilibrio entre tu vida laboral y personal te deja una sensación de que eres incapaz de enfrentar las cosas, recurre a tu médico, a un profesional certificado de salud mental o al departamento de Recursos Humanos de tu compañía. Muchos departamentos de Recursos Humanos en algunos sitios de trabajo ofrecen acceso a servicios oportunos y confidenciales. Estos servicios pueden incluir evaluación e identificación de problemas que podrían afectar la vida personal o profesional, resolución a corto plazo de los problemas o referencia a otros recursos apropiados. También pueden ofrecer oportunidades para el crecimiento personal sano, como talleres de manejo del estrés. |
¿Cómo mujer, cada día se hace más borrosa la línea entre tu trabajo y tu hogar? Quizá sea tiempo de restablecer tus límites. La aseguradora MetLife nos compartió algunos consejos muy útiles para lograr un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal.Encuentra pasatiempos que te ayuden a recuperar tu perspectiva. Quizá se trate de pintar una puesta de sol, ser voluntario altruista o iniciar una caminata con tu familia.Desconecta la correa electrónica. ¿En verdad es necesario que las personas de tu trabajo deban localizarte las 24 horas? Establece algunos límites. Apaga tu localizador, teléfono celular y asistente digital personal al final del día. Limita la frecuencia con la cual revisas tu correo electrónico.