a Cruz Roja Mexicana y la compañía farmacéutica Eli Lilly México anunciaron este día la culminación de un proyecto conjunto que permitirá duplicar la capacidad del organismo de asistencia pública para recolectar y distribuir ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas por desastres naturales.
La Cruz Roja Mexicana y la compañía farmacéutica Eli Lilly México anunciaron este día la culminación de un proyecto conjunto que permitirá duplicar la capacidad del organismo de asistencia pública para recolectar y distribuir ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas por desastres naturales.
“Se trata básicamente de un análisis de mejora de procesos desarrollado con la metodología Six Sigma, cuyo objetivo fue estandarizar y optimizar las acciones necesarias para instalar una línea de acopio y envío de recursos en las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana”, apuntó Erika Méndez, Directora de Procesos de Manufactura de Eli Lilly México y máxima responsable del proyecto.
Entre los beneficios palpables que la optimización del proceso representará para labor de apoyo en desastres naturales, se encuentra el incremento en 100% de la capacidad física de las instalaciones de la Cruz Roja en la ciudad de México para recibir donaciones de la ciudadanía.
Asimismo, se calcula que, con la optimización de las líneas de empaque y de carga, se estará en posibilidades de enviar más de 20 cajas de tráiler con ayuda humanitaria al día, cuando el promedio de capacidad de carga anteriormente era de cuatro cajas de tráiler en 24 horas.
Cruz Roja Mexicana y Eli Lilly México. Imagen:: Depositphotos.
“Se contará incluso con la capacidad de operar dos líneas de acopio de víveres con tan sólo 90 voluntarios; es decir, casi la mitad del personal que se utilizó en cada uno de las emergencias que la Cruz Roja había venido enfrentando en el pasado”, agregó Erika Méndez.
El proyecto Six Sigma forma parte de un donativo en especie que el área de Responsabilidad Social de Eli Lilly México entrega a la Cruz Roja Mexicana, el cual consiste en más de 150 horas de trabajo de personal especializado en procesos de logística, así como en los materiales necesarios para optimizar el proceso de acopio (montacargas, tarimas, etiquetas, chalecos para personal, etc.).
“Este es un donativo que potenciará la labor de nuestros voluntarios dentro y fuera del país, pues los nuevos procesos los podremos ya estar empleando en el envío de víveres y ayuda humanitaria a la población afectada por la sequía que se sufre el norte del país”, informó durante su participación en el evento Fernando Suinaga, Presidente Nacional de la Cruz Roja Mexicana.
Como parte del apoyo a las víctimas de desastres naturales, la Cruz Roja Mexicana habilita regularmente sus instalaciones en la ciudad de México para recibir donaciones por parte de la ciudadanía; no obstante, ante la magnitud de desastres como el terremoto de Haití o las inundaciones en diversos estados de la República Mexicana, el proceso de acopio se había vuelto muy complicado.
En colaboración con el personal de la Coordinación Nacional de Socorros, los especialistas de Eli Lilly realizaron un análisis para identificar aquellas situaciones que reducían la eficiencia del proceso de acopio, tales como las donaciones de artículos que no se podían utilizar, el exceso de personal voluntario o la escasa capacidad física de los inmuebles.
“El resultado general de todo este gran esfuerzo conjunto es una mejora significativa en la logística del proceso, así como en la organización y comunicación de todas las áreas involucradas en el mismo”, finalizó la Directora de Manufactura de Eli Lilly México.
Por su parte, el Presidente Nacional de la Cruz Roja concluyó su participación reiterando el llamado a las empresas para contribuir con las labores del organismo, ya que la experiencia de los corporativos en el manejo de procesos o de recursos humanos es de gran utilidad para la coordinación de la ayuda humanitaria.
La presentación de resultados del mencionado proyecto de mejoras se hizo en el marco de la celebración del Día Internacional del Voluntario, una fecha establecida en 1985 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de fomentar el trabajo de la ciudadanía a favor del Desarrollo y Bienestar Social.
