Por Jodi Kasten, de Indeed para Canadá y LATAM.
Hogares alrededor del mundo están aprendiendo a adaptarse a esta «nueva normalidad» derivada del COVID-19, niños de todo el planeta ahora pueden estar en casa después de la guardería y la escuela, ya que millones de adultos están trabajando desde casa como medida preventiva y en algunos casos por instrucciones del gobierno.
Como resultado, todos estamos tratando de navegar por una nueva forma de vida, y esos ajustes pueden resultar en que a algunos grupos se les cargué más la mano que a otros.
¿Qué es el trabajo emocional?
El término trabajo emocional fue señalado por primera vez por la socióloga Arlie Hochschild en su libro de 1983 “The Managed Heart: Commercialization of Human Feeling”. El trabajo emocional es el proceso de manejar los sentimientos para cumplir con los requisitos de un trabajo.
Los roles de trabajos como maestros, trabajadores sociales y cuidadores requieren realizar un trabajo emocional como parte de su día a día. No solo deben realizar las tareas de su trabajo, sino que también deben controlar sus propias emociones para manejar mejor las emociones de quienes los rodean.
De acuerdo con Hochschild, las personas en roles que requieren trabajo emocional tienen más probabilidades de experimentar niveles más altos de estrés y agotamiento. Además, existe una gran brecha de género en los roles que requieren trabajo emocional.
Una investigación de la Universidad Nova Southeastern encontró que las mujeres tenían más probabilidades de realizar trabajos emocionales que los hombres en los mismos roles, forzando emociones que no sentían para poder transmitir empatía, optimismo y calma.
Las mujeres también llevan la carga del trabajo emocional fuera del lugar de trabajo, y muchas mujeres manejan las emociones de sus hijos o cónyuge en el hogar para mantener la paz y facilitar el orden.
De acuerdo con datos del estudio “covid19 – Corresponsabilidad en los hogares” realizado por la ONU, las mujeres dedican 59 horas a la semana de trabajo emocional, tres veces más que los hombres que dedican 22 horas promedio.
La falta de una corresponsabilidad social del cuidado y de la redistribución del trabajo doméstico ha limitado considerablemente el tiempo que las mujeres podrían invertir en sus negocios, empresas o carreras ejecutivas.
El impacto del trabajo emocional
El trabajo emocional está tradicionalmente subestimado y no compensado, de igual forma es difícil de medir, lo que significa que muchas mujeres no se dan cuenta de que están haciendo un trabajo adicional, y mucho menos de sus empleadores o familias. Este impacto incluye:
- Altos niveles de estrés.
- Falta de tiempo personal.
- Mayor riesgo de desgaste físico y emocional.
¿Cómo aliviar un poco de la carga del trabajo emocional?
Las emociones están a flor de piel y hay muchas incógnitas en este momento. Si bien no existe una respuesta única para eliminar por completo el trabajo emocional, se puede aliviar parte de la carga para reducir el estrés y permitir que las familias tengan una dinámica más cómoda durante este tiempo. Aquí hay algunas ideas para proponer con su familia:
Repartir responsabilidades
o Trabajar en identificar tareas que los miembros de la familia podrían hacer para igual la carga. Esto puede implicar tomar turnos para ir a hacer las compras, o cuidar a los hijos, preparar la comida.
Ser paciente consigo misma
o Está bien no ser su versión más productiva en estos momentos o que los hijos no sean los más productivos. Intenta ser flexible con algunas reglas en casa para tener algunos momentos de tranquilidad.
Tomar descansos
o Tomar descansos frecuentes del trabajo y de la familia es necesario. Esto puede ser salir a caminar, tomarse una taza de café a solas o tener alguna clase virtual de algo que ayude a encontrar equilibrio.
Definir y mantener límites
o Definir límites ayuda a evitar el desgaste y otros efectos negativos del trabajo emocional durante momentos de crisis. Esto varía de familia en familia, pero ayuda a que todos los miembros de la familia (si son aptos) definan sus límites y creen un ambiente de armonía.
Es vital como sociedad tener clara y destacar la importante contribución de las mujeres en todos los niveles, ya sea como profesionales de la salud, voluntarias en las comunidades, responsables de transporte y logística, científicas, doctoras, desarrolladoras de vacunas.
Asimismo, son generalmente las encargadas de las tareas de educación dentro del hogar, así como de las actividades de limpieza, coordinación logística del hogar, ocio y entretenimiento para las personas integrantes de la familia.
* Jodi Kasten es directora de Ventas Indeed para Canadá y LATAM.