La Cámara de Diputados aprobó modificación a Ley General de Salud que regula y sanciona el uso de sustancias modelantes peligrosas en tratamientos estéticos. La medida, que ahora pasa al Senado para su ratificación, establece severas penalidades para quienes infrinjan la normativa, en un esfuerzo por proteger la salud pública. ¿Cuáles son las sustancias modelantes prohibidas?, ¿Cuál es la importancia de regular los procedimientos estéticos?.
Puntos a destacar
- La ley establece penas de cinco a ocho años de prisión para quienes realicen estos procedimientos sin la debida autorización sanitaria.
- Se definieron como dispositivos médicos estéticos aquellos productos que modifican la anatomía para fines estéticos, y se enumeraron sustancias específicamente prohibidas.
- Los procedimientos deben realizarse en establecimientos autorizados y por profesionales médicos, según lo establecido en la ley.
- El documento fue enviado al Senado de la República para su consideración y aprobación final.
- Se menciona que en México, anualmente, 923 mil personas buscan este tipo de procedimientos estéticos, siendo la mayoría mujeres y amas de casa.
La Cámara de Diputados de México informa que el 29 de abril de 2024 se ha aprobado un dictamen que adiciona los artículos 194 Ter, una fracción VII al artículo 198 y 463 Bis a la Ley General de Salud. Con las que prohíbe y sanciona la aplicación de sustancias nocivas en procedimientos estéticos. Esta medida, respaldada por 436 votos a favor, busca regular la utilización de sustancias tóxicas o peligrosas con fines estéticos; imponiendo penas de 5 a 8 años de prisión a quienes realicen estos procedimientos sin autorización. La Secretaria de Salud definirá las sustancias modelantes prohibidas.
Importancia de la regulación de aplicación de sustancias modelantes en procedimientos estéticos
La ley aprobada tiene como objetivo proteger a la población de sustancias dañinas utilizadas en procedimientos estéticos. Se establece que solo se podrán emplear dispositivos médicos con fines estéticos en lugares autorizados y por profesionales de la medicina, siguiendo estrictas normas de seguridad.
En la presentación de la iniciativa se detalla que en México, cada año, 923 mil personas buscan estos procedimientos. Lo que equivale a 2 mil 500 personas diariamente. Dentro de este grupo, el 80% son mujeres, de las cuales el 90% son amas de casa, mientras que solo el 20% son hombres. Por esta razón, se busca prohibir y sancionar como delito la aplicación, inyección o infiltración hipodérmica de sustancias modelantes con fines estéticos que sean nocivas, tóxicas o peligrosas para la salud.
Sustancias modelantes prohibidas y regulación de procedimientos estéticos
Además, se menciona la importancia de prohibir sustancias modelantes que pueden causar daños graves y poner en riesgo la salud de las personas. Queda prohibido el uso de silicona líquida, aceites minerales, aceites comestibles, aceites de automóvil, grasas vegetales o animales, cemento óseo, biopolímeros orgánicos o sintéticos, o cualquier otra sustancia no apta para uso humano mediante aplicación, por medio de procedimientos quirúrgicos invasivos y no invasivos a través de inyección, infiltración hipodérmica o algún otro procedimiento innovador, de sustancias modelantes no absorbibles o no biodegradables, nocivas o tóxicas que dañen, afecten, lesionen o pongan en peligro tejidos, órganos, extremidades o sistemas del cuerpo de las personas de forma temporal o permanente.
Las aplicaciones de dispositivos médicos con fines estéticos deben realizarse en establecimientos autorizados y por profesionales médicos. Esto de acuerdo a lo establecido en los artículos 79 y 81 de la ley actual.
Impacto en la salud pública y bienestar
La diputada promotora, María Clemente García Moreno, destaca que esta regulación es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de quienes buscan procedimientos estéticos. Señala que, si bien estos tratamientos pueden ser una herramienta para mejorar la apariencia física y la autoestima, su uso inadecuado o en ambientes no médicos puede representar un riesgo significativo para la salud. En México, donde cada año 923 mil personas buscan este tipo de procedimientos, la necesidad de una regulación efectiva se vuelve aún más evidente.