Para un paciente con cáncer metastásico, sin poder albergar esperanzas de cura, sin poder responder a los tratamientos convencionales y sin que la medicina le ofrezca mayores opciones, que ahora escuche que hay una alternativa de poder extender su vida por 6.4 meses debe ser un tiempo muy valioso. Es la esperanza que están dando los nuevos medicamentos contra el cáncer: sobrevida de calidad.
El laboratorio de origen alemán Bayer HealthCare recién dio a conocer la salida al mercado de un medicamento innovador concebido como terapia blanco, como una opción prometedora para tratamiento del cáncer colorrectal que ya derivó en metástasis hacia otros órganos.Se trata de Regorafenib, una terapia de tercera línea que ayuda a que el paciente con cáncer de colon y recto pueda extender su periodo de vida. El periodo medio de sobrevida que ofrece este nuevo medicamento para los pacientes es de 6.4 meses. Por lo pronto es una puerta abierta a dar cierto control a la enfermedad.
Quien no sea médico oncólogo o quien no sepa lo que significa padecer este o cualquier otro cáncer ya diseminado, seguramente pensará que 6.4 meses es muy poco tiempo, y se preguntará qué tanto el nuevo medicamento anunciado puede considerarse una opción terapéutica sino ofrece la cura; “simplemente” ofrece un periodo de tiempo más de existencia en este mundo.
Para los oncólogos y sus pacientes es una gran noticia. Conforme los estudios que demuestran su eficacia y seguridad, este medicamento oncológico de Bayer ofrece una media de 6.4 meses de vida que es un tiempo muy valioso para quien sabe que ya no tiene esperanza de recuperación. Demostró prolongar la vida de los pacientes de forma significativa, reduciendo el riego de mortalidad en 23%, así como de progresión del cáncer en 51%.
Pero, aparte, hay que considerar que 6.4 meses es sólo la media, es decir, para muchos pacientes un fármaco de éstos puede significar varios años de vida.
Lo más interesante es que con estas opciones de las terapias blanco (llamadas así porque están diseñadas para dirigirse a un blanco molecular específico del tumor y evitar su diseminación celular), los especialistas en cáncer están vislumbrando cada vez más la probabilidad de que ciertos tipos de cáncer, incluido el cáncer colorrectal, se conviertan en enfermedades crónicas.
El Cáncer Cororrectal puede convertirse en enfermedad crónica
El doctor Juan Alejandro Silva, jefe del Servicio de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), miembro de diferentes sociedades de oncología clínica -la europea, la americana y la mexicana-, nos lo explica de esta manera:
“Si no puedo lograr la curación, busco cómo aumentar la vida del paciente significativamente y con calidad de vida”.
Lo que está sucediendo –nos precisa- es que con las guías internacionales de oncología se han ido trazando caminos definidos, comprobados y claros para que los especialistas de cada país sepan las opciones con que cuentan para tratar a su paciente. Son medicamentos que no ofrecen la cura, pero sí van demostrando beneficios ya trazados.
De este modo el oncólogo puede prescribir quimioterapia pero al mismo tiempo también una terapia dirigida cuyo efecto puede durarle a su paciente un año o año y medio. Y, luego, en cuanto se le acabe el efecto, le suman otro que puede durarle varios meses, y luego otro más que le permita extender el beneficio por algunos otros años. “Y así estos medicamentos nuevos son como piedras que nos permiten ir armando un caminito para que cada vez sea más largo el trayecto y darle esa sobrevida de calidad al paciente”.
Esa evolución es lo que permite al médico mexicano Juan Alejandro Silva, quien es autor de más de 20 artículos sobre oncología, vislumbrar que ya no se ve lejana la etapa en que hablemos de que el cáncer colorrectal se trata de una enfermedad crónica.