La Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) aprobó en México como tratamiento de primera línea, el uso de Ribociclib, fármaco inhibidor selectivo de proteínas (Cinasas dependientes de las ciclinas 4 y 6), que en combinación con un inhibidor de la aromatasa puede retrasar la progresión del cáncer de mama metastásico en mujeres.
Esta nueva combinación entre Ribociclib y el inhibidor de la aromatasa, Letrozol, trabaja como terapia inicial endocrina para tratar a mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama metastásico positivo a los receptores hormonales de estrógeno y progesterona, y negativo al receptor 2 factor epidérmico de crecimiento humano (HR+ / HER2 -).Esta aprobación se realizó con base en los últimos resultados del estudio MONALEESA-2 [1] (American Society of Clinical Oncology, ASCO, Junio 2017), el cual demostró estadísticamente una mejoría significativa en la Supervivencia Libre de Progresión (SLP) de 25.3 meses, ayudando de esta manera a la población de mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama metastásico, (RH +) / HER 2 -), a reducir el avance de la enfermedad en un 44%.
Este estudio que incluyó a 668 mujeres con el mismo perfil y quienes no habían recibido terapia sistémica para tratar su enfermedad, también obtuvo que más de la mitad con enfermedad medible experimentaron en aproximadamente 8 semanas, una reducción tumoral en alrededor del 30% al tomar Ribociclib más Letrozol.
Recientemente, Ribociclib más Letrozol, también recibió la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) en Estados Unidos como un tratamiento prioritario de primera línea de cáncer de mama metastásico. Esta designación solamente se hace a las terapias que cumplen con su objetivo primario anticipadamente y en el cual se demostró estadísticamente una mejoría en cuanto a Supervivencia Libre de Progresión con base a un ensayo Fase III.
Además, se ha autorizado por instancias sanitarias en otros países como como:
- Argentina
- Francia
- Alemania
- Italia
- Portugal
- Suiza
- España
- Suecia
En el caso de México, de acuerdo con la normatividad e instancias locales, este medicamento podría estar disponible comercialmente en el mercado en el primer trimestre de 2018.
“Este acontecimiento es un parteaguas para las pacientes mexicanas con cáncer de mama metastásico y sus familias, ya que en este año se estimó que más de 250 mil mujeres podrían padecer cáncer de mama metastásico a nivel global y específicamente 2,500 en México. Por otro lado, se calcula que, hasta un tercio de las pacientes con cáncer de mama en estadios tempranos, podría presentar nuevamente cáncer, pero en forma metastásica” indica la doctora Guillermina Muñoz, director médico de Novartis Oncología.
Durante más de 30 años el cáncer de mama ha sido un tema prioritario para Novartis, en este tiempo ha demostrado que la terapia endocrina ha sido el tratamiento de referencia para las pacientes con cáncer de mama metastásico que presentan tumores (HR+ / HER2-), además de crear y desarrollar tratamientos en beneficio de las personas con esta enfermedad como: Everolimus, Letrozol, Pamidronato Bisódico y el Ácido Zoledrónico, hasta la adquisición de Lapatinib.
“Actualmente nos encontramos entre las compañías que más invierten en investigación y desarrollo de toda la industria, ocupando siempre los primeros lugares cuando se trata de innovación en atención médica para ayudar a los pacientes a vivir más y mejor” externó Javier Guerra, director general de Novartis Oncología.