En la revista ACS Langmuir, los científicos están reportando una nueva comprensión sobre la dinámica de bioprinting 3-D (bioimpresión 3-D) que les acerca un paso más hacia la realización de su objetivo hacer que los tejidos y órganos se puedan producir bajo demanda.
Yong Huang y sus colegas en cuenta que esta idea de la producción de tejidos y órganos, o biofabricating (biofabricación), tiene el potencial para hacer frente a la escasez de donaciones de órganos. Y los organos biofabricados algún día se podrían hacer con las propias células del paciente, disminuyendo el riesgo de rechazo.Actualmente, más de 120 mil personas están en una lista de espera para obtener órganos donados, la mayoría necesitan trasplantes de riñón. Pero entre enero y abril de este año, 10 mil personas recibieron el trasplante que necesitaban. Hay algunos métodos biofabricación diferentes, pero la impresión de inyección de tinta se ha convertido en uno de los favoritos. Ha sido utilizado para imprimir células vivas, a partir de células de ovario de hámster a fibroblastos humanos, que son un tipo común de célula en el cuerpo.
Pero ningún estudio había sido hecho para entender realmente cómo tintas biológicas se comportan cuando están siendo depositadas a través de las cabezas de la impresora. El equipo de Huang propuso llenar ese vacío.
Se probaron bioinks (biotintas) con diferentes concentraciones de fibroblastos de ratón además de un hidrogel a base de alginato de sodio. Descubrieron, entre otros hallazgos, que la adición de más células en el material reduce tanto el tamaño de la gota y la velocidad a la que se dispensa. Los nuevos resultados ayudarán a los científicos continuar con esta prometedora tecnología.
Referencias
- Changxue Xu, Meng Zhang, Yong Huang, Amod Ogale, Jianzhong Fu, y Roger R. Markwald Langmuir, Articles publicado en línea el 8 de Julio, 2014 DOI: 10.1021/la501430x http://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/la501430x?prevSearch=%255BContrib%253A%2BYong%2BHuang%255D&searchHistoryKey=