Sabemos que el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) no respeta género, edad, grupo étnico, condición política o social ni preferencia sexual. Actualmente es una pandemia que no puede ser erradicada, pero la ciencia aporta mayor investigación para lanzar al mercado tratamientos más efectivos y seguros.
[media-credit name=»Lenets_Tatsiana» align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Así lo dio a conocer el Dr. Fernando Silva Sánchez, Infectólogo y especialista en VIH, quien expuso en conferencia dedicada al Día Mundial de la Lucha contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana que el tratamiento para la enfermedad tiene dos objetivos:
- Elevar las “defensas” del organismo (linfocitos CD4+).
- Disminuir la cantidad de virus en la sangre (carga viral de VIH).
Explicó que una vez que se inicia la terapia, el paciente no la puede suspender. Comentó que inclusive cuando la persona con VIH no está lista para tomar un tratamiento o no está comprometida, lo mejor es detenerse para estar seguro y convencido de que una vez iniciada la terapia es para todos los días, sin suspensión.
“El tratamiento tiene que tomarse todos los días de la vida, y si llegara a ocurrir que el paciente lo deja se pone en un alto riesgo; ya que todo lo que se pudo haber avanzado se viene abajo”, destacó el médico.
Por otro lado mencionó que lo que se busca es quitar los “cocteles de medicamentos» y simplificarlo a una sola toma en una tableta, para que el paciente pueda tomarlo a una hora en la mañana que sirva como rutina.
“Anteriormente los medicamentos eran muy tóxicos y salía peor el remedio que la enfermedad. Hoy en día contamos con antirretrovirales que no tienen los efectos secundarios de antes; porque lo más importante es que la persona inicia el tratamiento tan rápido como sea posible”, indicó.
El especialista informó las siguientes cifras de la enfermedad:
- Existen en el mundo casi 38 millones de personas que viven con VIH (estimación).
- Hay cerca de 16 millones de personas que tienen acceso al tratamiento (no es ni la mitad de los pacientes que se estiman con la enfermedad).
- En el mundo hay cerca de 22 millones de personas que ya requieren el tratamiento y al cual no pueden acceder.
- Cerca de 7 millones de personas mantienen conductas de riesgo y están contagiando sin que lo sepan.
“Hay que enfocarnos en diagnosticar y dar consejería a todas las personas que no tienen conocimiento sobre la enfermedad. Antes de empezar a hablar de tratamiento hay que empezar a hablar de diagnóstico y de que tenemos que encontrar a los pacientes que no están diagnosticados”, puntualizó el especialista.
Destacó también que en México se cuenta con aproximadamente 220 mil pacientes con VIH. Mencionó que ha habido un incremento importante con respecto al diagnóstico; ya que en 2016 se han detectado 7,800 casos. “Lo ideal sería que el número de casos subiera para que el 64% subiera al 90%”.
El médico infectólogo explicó que no existe actualmente una vacuna porque las características del VIH (variación de genes y mutaciones) complican mucho la tarea y los ensayos de vacunas han sido muy ineficientes. “Nos estamos enfocando en los sitios en donde el virus se esconde (sistema nervioso central, genitales, órganos ganglionares y ganglios linfáticos), mismos que se conocen como el reservorio”.
Entonces… ¿qué debe hacerse?
- Dar medicamentos que reviertan la latencia de la enfermedad.
- Depurar el reservorio latente por medio de inmunoterapia.
- Administrar una vacuna de anticuerpos neutralizantes.
- Promoción de la muerte de las células infectadas que existen en el reservorio.
“Depurar el VIH del cuerpo aún no es posible y estamos lejos. Cada vez encontramos datos que nos orientan hacia dónde tenemos que ir pero hoy debemos enfocarnos en que el paciente tome un medicamento antirretroviral cotidiano efectivo, con buena tolerancia y sin efectos adversos a corto o largo plazo”, subrayó.
Anunció que ya se cuenta con esquemas simplificados, en donde el “coctel de medicamentos” se reduce a una sola tableta: “Particularmente en México contamos con Triumeq (terapia simplificada de Abacavir, Dolutegravir y Lamivudine) es un comprimido de régimen único de agentes antirretrovirales y está indicado para el tratamiento de la infección por el VIH”, puntualizó.
Además destacó que en México ya se cuenta con la indicación para que el medicamento pueda ser administrado una sola vez al día en todos los pacientes mayores de 12 años de edad y con un peso de más de 40 kg.
“La terapia antirretroviral activa reduce la mortalidad de los pacientes y restaura sus condiciones generales. El compromiso es no dar esquemas tóxicos, olvidarnos de las múltiples tabletas y que el paciente viva más con una calidad de vida ideal”, concluyó.
GSK México, compañía de la cual el Dr. Fernando Silva es actualmente Gerente Médico del Área de VIH es una de las principales compañías farmacéuticas y del cuidado de la salud a nivel mundial basada en la investigación y está comprometida a mejorar la calidad de vida humana permitiendo a las personas hacer más, sentirse mejor y vivir más tiempo.