El Secretario de Salud, Dr. José Narro Robles, reconoció que en la Academia Mexicana de Cirugía, se encuentra muchas de las “mentes más brillantes de la medicina mexicana”, a cirujanos de la talla de Gonzalo Castañeda, Manuel Gea González, Abraham Ayala, Aquilino Villanueva o Fernando Ortiz Monasterio, y agradeció el trabajo de la organización porque ha impulsado un mejor ejercicio médico, en múltiples unidades de salud con tecnologías médicas que facilitan la detección temprana y el tratamiento oportuno de los padecimientos.
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Al inaugurar el LXXXIV Año Académico de la Academia Mexicana de Cirugía, el Secretario de Salud, José Narro Robles hizo eco del llamado del Presidente Enrique Peña Nieto, para resaltar que, en medio de una condición internacional compleja, aquí hay entereza, se tiene la convicción de que se vive en una nación con historia y biografía notables y destacadas, con enormes posibilidades, fundadas no solo en su pasado sino en las probabilidades futuras.
Narro Robles, llamó a los mexicanos a mantener la unidad, y poner por delante los intereses del país por encima de los individuales o de grupo para responderle a México como lo requiere.
Aunque hay contrastes, advirtió Narro Robles, México ha avanzado en su conjunto y ha conseguido transformaciones en curso, cuyos frutos se verán en el futuro, resultado del trabajo conjunto.
Durante la sesión solemne y con la representación del Presidente Enrique Peña Nieto, el doctor Narro Robles habló sobre los avances y desafíos existentes en la materia.
Luego se refirió al respaldo que como mexicanos le debemos dar al país. “Somos herederos de gran trayectoria y tradición, depositarios de una de las civilizaciones originarias y ahí es donde debemos encontrar parte de nuestra fortaleza”, puntualizó.
Parafraseó, entonces, dos pensamientos con más de 450 años de existencia y que dan fe de la grandeza de nuestros antepasados, de la visión de futuro de los pueblos indios de México y de la grandeza de la que somos herederos: “En tanto que permanezca el mundo no acabará la fama y la gloria de México Tenochtitlán”, tomado de Memoriales de Culiacán.
Otra, derivada de Cantares Mexicanos e inscrita como la frase y el pensamiento anterior en el Museo Nacional de Antropología: “Ésta es nuestra gloria, este es tu mandato, ¡oh dador de la vida! Tenedlo presente o príncipes. No lo olvidéis. ¿Quién podrá sitiar a Tenochtitlán? ¿Quién podrá sitiar los cimientos del cielo? Con nuestras flechas, con nuestros escudos está existiendo nuestra ciudad. México Tenochtitlán subsiste”.