Muchas personas intentan dejar de fumar, pero no lo consiguen de inmediato. La nicotina presente en el cigarrillo es muy adictiva y romper el hábito es difícil, en especial, cuando uno lo intenta solo. La mejor manera de dejar de fumar es buscando la ayuda de un médico o consejero que se haya capacitado como especialista en el tratamiento del tabaco. Esa persona puede guiarte por la terapia conductual, además de ofrecerte tratamientos médicos autorizados que puede que te ayuden a dejar de fumar para siempre.
El Dr. J. Taylor Hays, del Centro para Dependencia a la Nicotina de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, explica que la terapia conductual para dejar de fumar puede abarcar una amplia variedad de actividades de la vida cotidiana e implica reemplazar comportamientos viejos por nuevas rutinas no vinculadas con el hábito de fumar.
El consejero puede sugerirte que:
- Procures evitar los lugares o actividades donde fumabas.
- Cuando salgas, mejor acudas a lugares donde no se permite fumar.
- Al ir a trabajar, si existe una zona designada para fumadores cerca de la entrada, toma una ruta alterna para llegar a tu lugar de trabajo.
- Esfuérzate todo lo posible por pasar tiempo con personas que no fuman o que también desean dejar de fumar.
También te puede ayudar realizar otros cambios que, aunque son pequeños, son importantes:
- Desecha todos los cigarrillos para que fumar se torne en un inconveniente,
deja los encendedores de bolsillo en el auto u otro lugar inaccesible cuando vayas a trabajar o llegues a casa. - Mastica chicle mientras conduces o toma otras rutas diferentes para llegar a tus destinos habituales con el fin de concentrar tu atención en el entorno y no pensar en fumar.
- Levántate de la mesa apenas termines de comer.
- Si sueles fumar con una taza de café o copa de alcohol, bebe agua, refresco o té en su lugar.
El Dr. J. Taylor Hays comenta que los cambios conductuales pueden ser muy útiles, pero por sí solos no son suficientes para dejar de fumar. La ansiedad y síntomas de abstinencia de la nicotina pueden ser poderosos cuando uno intenta dejar el cigarro, sin embargo, existe una gama de medicamentos seguros, eficaces y autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos que pueden ayudarte.
Dentro de los medicamentos están incluidas las terapias de reemplazo de la nicotina, disponibles sin receta médica, parches, dulces, así como el rociador nasal e inhaladores de nicotina.
Además, otros medicamentos de venta bajo receta médica también pueden resultar útiles, como por ejemplo; el bupropión que puede ayudar a controlar el ansia por la nicotina, o la vareniclina que puede reducir los efectos agradables de fumar y disminuir los síntomas de abstinencia de la nicotina.
Algunas personas han intentado obtener los beneficios de los cigarros electrónicos, también conocidos como vaporizadores eléctricos o e-cigarrillos, como medio para dejar de fumar, pero los médicos de Mayo Clinic no recomiendan ese método, porque no existe evidencia respecto a que los cigarrillos electrónicos logren ayudar a las personas a dejar de fumar, se sabe muy poco de los efectos sobre la salud de estos vaporizadores eléctricos y hay muchas dudas respecto a la seguridad de esos productos.
Con el fin de brindarte la mejor oportunidad para dejar de fumar, busca ayuda de un profesional médico que sepa sobre el tratamiento del tabaquismo, pues juntos podrán diseñar una táctica que te permita dejar de fumar y mantenerte libre de tabaco.
Vale la pena el esfuerzo porque los beneficios para la salud de no fumar son enormes y empiezan a observarse casi de inmediato después de dejar el hábito.