La senadora Gricelda Valencia de la Mora propuso una iniciativa en nombre del Grupo Parlamentario de Morena para regular el precio de medicamentos e insumos para garantizar a los mexicanos el derecho humano a la salud, establecido en la Constitución.
La legisladora detalló que en México los medicamentos cuestan hasta 3 veces más que en otras naciones de América Latina. Según estudios, dijo, el 80% de los antirretrovirales en México está en manos de un oligopolio de farmacéuticas que encarecen las terapias.
Agregó que hay evidencia de las prácticas de más de 13 empresas farmacéuticas globales para mantener por más tiempo las patentes e inhibir la entrada de medicamentos genéricos. Ello impide, señaló, que el costo de las medicinas disminuya.
Para combatir esta realidad, no sólo hace falta voluntad de los distintos actores implicados en la cadena de suministro, sino un mecanismo eficiente, transparente e institucional que permita garantizar el acceso a medicamentos asequibles, de calidad y seguros, al tiempo que sea sostenible en términos empresariales. Éste, en definitiva, es el propósito de la presente iniciativa, que plantea principios conciliadores y razonables frente a esta problemática, aseguró.
En este sentido, explicó que la iniciativa busca, en primer término, establecer que la fijación de precios máximos de los medicamentos sea resultado de una coordinación entre las secretarías de Economía y de Salud, para otorgar a este mecanismo un enfoque social y no solamente económico.
Valencia de la Mora detalló que, al mismo tiempo, se establecen como principios fundamentales de este nuevo proceso la publicidad y la transparencia, a fin de reconocer el derecho fundamental de la ciudadanía a conocer los parámetros y elementos bajo los cuales se toman las decisiones sobre el precio máximo de los medicamentos.
Se debe destacar que la propuesta contenida en esta iniciativa no busca limitar el acceso de nuevos medicamentos al mercado nacional. Por el contrario, promueve que las mexicanas y los mexicanos puedan tener la oportunidad de acceder a una mayor cantidad de medicamentos innovadores, pero con precios asequibles y cercanos a la realidad económica de México. Sobre todo, buscar que el comportamiento de la industria farmacéutica sea transparentado y supervisado, a fin de evitar abusos comerciales en detrimento de la salud de la población, afirmó.
Gricelda Valencia mencionó que la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), considera que, en una enfermedad, el 40% del gasto realizado para recobrar la salud corresponde a la compra de medicamentos.
De igual manera, cifras del INEGI; indican que, en el gasto de los hogares, en bienes y servicios de salud, los medicamentos ocupan el 53% del gasto. Mientras que las consultas médicas, comprenden solo el 16 %, abundó[.]